El sargento Carlos Eduardo Zapata es uno de los más de 160 uniformados, entre policías y militares, que abandonaron el pasado 23 de febrero al régimen de Nicolás Maduro y se pusieron a las órdenes de Juan Guaidó, a quien reconocieron como comandante en jefe.
Composición Maduradas Fotos: TVN Noticias/La Razón
Zapata abandonó su destacamento fronterizo, se deshizo de su uniforme y, caminó por horas por senderos de la sabana bajo un sol inclemente. Finalmente, ingresó a Pacaraima, en suelo brasileño, para pedir refugio.
Aunque dice que tenía tiempo considerándolo, contó las razones que le hicieron finalmente tomar la dura decisión.
«No fue una decisión fácil ni repentina. La venía meditando hacía tiempo, desde que empezó el dramático declive de la vida en Venezuela», comentó.
“En los comandos (cuarteles) militares, no hay comida. No tienen colchones, nosotros los sargentos de la Guardia Nacional estamos durmiendo en el suelo”, dijo el ahora exsoldado de las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro.
“No tenemos para comprarle un kilo de leche a nuestros hijos, los hijos están flacos”, agregó.
La gota que derramó el vaso
El descontento de Zapata ya era importante por todo lo anterior, pero un hecho trágico le motivó a decidirse, la muerte de su sobrino por falta de medicamentos.
Tan solo 5 días después de la pérdida de su sobrino, Zapata decidió salir de Venezuela.
Según él, la demoledora combinación de hiperinflación y escasez ha hecho mella también en los estamentos más bajos de las fuerzas armadas.
“Tienen que entender que nosotros tenemos temor y miedo por nuestros familiares por lo que pudiera pasar”, afirmó a periodistas.
Zapata es el tercer sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que se adentró en Brasil en menos de 24 horas, en un acto de reconocimiento al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
“Hay muchos compañeros que quieren venir. A Maduro le sostiene el alto mando militar, porque son corruptos”, afirmó Zapata.
“Pero no es fácil. De repente, un civil se viene para Brasil y listo, no pasa nada, pide refugio y ya está. Nosotros los militares, si regresamos, nos meten presos”, agregó.
Información de AFP.