El senador Marco Rubio expresó satisfacción por la apertura del caso por corrupción emprendido por el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio contra el presidente Nicolás Maduro, así como por la solicitud de arresto emitida por la fiscal general en el exilio, Luisa Ortega Díaz, contra el jefe de Estado Venezolano.
Aunque Estados Unidos no ha dicho si reconoce la autoridad de los magistrados y de la fiscal, el pronunciamiento de Rubio, una de las figuras de la política estadounidense más influyentes mediáticamente, podría sugerir que Estados Unidos apoyaría las acciones que iniciaron este martes.
La fiscal general pidió el arresto de Maduro, acusándolo de recibir millones de dólares en sobornos de la costructora brasileña Odebrecht.
Rubio aseguró que Ortega presentó las pruebas que demuestran vínculos de corrupción entre Maduro y el caso Odebrecht y que “la reciente reunión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio brinda una luz de esperanza que podría poner fin al mandato de Nicolás Maduro”.
Tal declaración la hizo llegar vía correo electrónico a El Nuevo Herald, texto en el que también opinó que las denuncias de Ortega Díaz resumen «la preocupación que tenemos muchos con Nicolás Maduro y sus secuaces”.
“Desde el Senado de Estados Unidos continuaré luchando por la restauración del orden democrático en Venezuela y el fin a la tiranía”, expresó.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald
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