«Nuestra vida en un vacilón», aseguró este jueves 10 de febrero Nicolás Maduro, luego de promocionar su caricatura, en la cual se le denomina al sucesor del presidente fallecido de Venezuela Hugo Chávez como «Súper Bigote», un superhéroe capaz de liberar y defender a los venezolanos del colapso de los servicios públicos, que son paradójicamente consecuencia de su muy controvertida gestión.
Nicolás Maduro (@NicolasMaduro)
La oposición «siempre está amargada, no nos entiende. No entienden cómo nosotros siempre vacilamos. Nuestra vida es un vacilón, ¿verdad Cilita?», preguntó Maduro a su esposa, Cilia Flores, durante una alocución transmitida por Venezolana de Televisión (VTV), canal controlado por el propio chavismo.
Ya hace casi dos meses, circuló, a través de los canales del régimen madurista y redes sociales, un corte animado, aparentemente, creado por el régimen, en el que exaltan a Nicolás Maduro y lo dibujan como un «superhéroe» que se enfrenta al «imperio».
En la historia, un «supervillano» que está en la Casa Blanca de Estados Unidos planifica un ataque a Venezuela, orquestado junto a sus secuaces que, curiosamente, son muy similares a los líderes opositores Julio Borges y Henry Ramos Allup.
Archivo
El villano decide, en determinado momento de la historia, arremeter contra el servicio eléctrico venezolano con un «ataque electromagnético» que sume al país en penumbras. Es entonces cuando «Súper Bigote» sale al «rescate» de los venezolanos.
«De los malos, yo me encargo«, exclamó el protagonista de la historia para luego, con su puño de hierro, volar hacia el misil enviado por Estados Unidos y destruirlo. Se trata de Maduro en una versión caricaturizada.
Redacción Maduradas
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