El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles aseguró hoy que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a la mayoría de los partidos políticos opositores, se va a reorganizar con vistas a las próximas elecciones parlamentarias previstas para este año, reseña EFE.
“Viene un evento político muy importante (…) la unidad se va a reorganizar, a ‘reaglutinar’, las diferencias póngalas para un lado; estamos en una crisis, esto es una emergencia”, dijo Capriles en una rueda de prensa en Caracas.
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El candidato en las dos últimas elecciones presidenciales por la alianza de partidos opositores recordó que un sector de la oposición mantuvo en el primer semestre de 2014 protestas de calle denominadas “guarimbas” (barricadas), con las cuales no estuvo de acuerdo y que resquebrajaron la unidad opositora.
Sin embargo, aseguró que “la unidad va a volver” y será una “unidad perfecta” para hacer frente a la “crisis” y “dar la lucha en el escenario político”.
“No podemos nosotros en este momento entrar en disputas, hay diferencias sí, asumámoslas, pero hay un objetivo muy grande superior que es el país, que es dolor de nuestra gente, que la gente deje de sufrir, eso es lo más importante”, sostuvo.
El también gobernador del céntrico estado venezolano de Miranda comentó que se ha reunido con varios dirigentes opositores para iniciar una “movilización de calle” contra el Gobierno del presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, aunque, subrayó, que las medidas están desligadas de cualquier conducta violenta.
Capriles informó de que sostuvo reuniones con la exdiputada y dirigente opositora María Corina Machado y “en las próximas horas” se reunirá con el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y con “otros factores políticos de la oposición”.
Pidió la liberación inmediata de los “presos políticos”, entre los que destacó al opositor Leopoldo López, preso desde el 18 de febrero en una cárcel militar a las afueras de Caracas, acusado por los incidentes que tuvieron lugar en la capital venezolana en febrero del año pasado tras lo que se desencadenó una ola de protestas durante cuatro meses que dejó un saldo de 43 muertes.