Este domingo, Nicolás Maduro se reunió en Nueva York con su homólogo de Guyana David Granger, para de la mano del secretario de la Organización de Naciones UNIDAS (ONU) Ban Ki-moon, poder resolver los problemas fronterizos que actualmente se viven entre ambas naciones.
Sin embargo, para el abogado y especialista en derecho internacional, Emilio Figueredo, la reunión y la foto donde ambos aparecen sonriendo al final del encuentro “es una grotesca diplomacia del micrófono, pues salieron ambos con las tablas en la cabeza”.
Ninguno de los presidentes lograron salir con la victoria de esta reunión, porque, para el especialista, “a Maduro se le rieron con su discurso de mantener los buenos oficios, un procedimiento que murió hace mucho tiempo. Y a Granger le dijeron que no podía pretender ir unilateralmente a la Corte Internacional”.
“Algo que se podía manejar bilateralmente entre ambos países, ahora simplemente la potestad de hacia donde va esta solución esta en manos de Ban Ki-moon, es algo positivo y negativo a la vez”, resaltó el ex embajador de Venezuela en referencia a como será tratado el conflicto fronterizo que viven ambos países.
Asimismo, resaltó “Maduro no tuvo ningún triunfo en la reunión con Granger”.
Por otra parte, el abogado expresó que el problema que existe en Guyana y Venezuela es que no entienden que los buenos oficios eran la negociación entre ambos países y que el buen oficiante no tiene porque buscar la solución del conflicto sino debe ser el encargado de que se establezca un buen dialogo entre las partes. “Esto no lo entendieron”.
“Viene una misión en un procedimiento que está establecido en el articulo 33 de la Carta de la ONU, la investigación, que se basa en el medio de resolución de controversias que viene luego de la mediación. Ya se dio un primer paso a esto y la investigación hará que se vea el estado real de la controversia”, apuntó el director de analítica.com
Igualmente dijo que la investigación no dará un resultado concreto, y es allí donde saldrá la determinación que estará a cargo del Secretario General de la ONU y que los va a llevar de una u otra manera a la solución judicial de la controversia.
De igual manera, Figueredo destacó que es incoherente que las relaciones internacionales rompan el diálogo porque “cuando se rompen los canales del diálogo, resuelve un tercero y si esto pasa, en el caso de Venezuela, no sería muy conveniente”.
Cabe destacar que Venezuela y Guyana acordaron el retorno de sus respectivos embajadores y expresaron su voluntad de resolver sus diferencias luego de la reunión que se llevó acabo en Nueva York con Ban Ki-moon.
La región de Esequibo está bajo mediación de la ONU desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa se agudizó después de que la compañía Exxon Mobil descubriera en mayo pasado yacimientos de petróleo en aguas en la zona del litigio.
Con información de Analítica.