Siempre la cuerda revienta por el lado más delgado, en este caso, el gobierno siempre hará los recortes por el lado del pueblo, aunque esto no signifique una gran solución para la economía del país.
¡Es así! De todas las medidas que el Gobierno de Maduro pudo aplicar para sortear el déficit fiscal que actualmente vive el país, optó por la que menos costo político representaría ante las venideras elecciones parlamentarias, y que a su vez, ayudaría poco – por no decir en lo absoluto – a mejorar la crisis económica actual: recortar los cupos de dólares.
“Escogieron la medida de menor costo político. Aunque Maduro aumentó un poco en popularidad con el discurso nacionalista contra la orden ejecutiva de Barack Obama, no tiene el respaldo suficiente para tomar medidas económicas drásticas, pero que sí contribuyan a solucionar el problema a largo plazo”, señaló Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Cifras de Ecoanalítica indican que este año al gobierno le faltarán cerca de 25,7 millardos de dólares para honrar compromisos, entre estos el pago de importaciones. Déficit impulsado por la caída en más de 60% del precio del petróleo, fuente de 96% de los ingresos en divisas. La nueva medida le permitirá ahorrar cerca de 2,8 millardos de dólares, de acuerdo con Barclays. Sin embargo, expertos consideran que no es suficiente.
León afirma que la reducción de divisas es el primer paso de una serie de medidas, que podrían sucederse. Admite que todas son impopulares políticamente, como la reducción de importaciones, el pago de la deuda comercial y el aumento del precio de la gasolina. Pero aclara que el problema fundamental con el que lidia Maduro es el modelo económico de excesivo control que ha impuesto durante 15 años.
“Estas medidas insisten en el control. El problema es que el gobierno se ha empeñado en que puede controlar el mercado a través de cuotas que discrecionalmente asigna y, teóricamente, controlar la demanda. Pero el mercado no funciona así. La dificultad es que estás malgastando una parte importante de tus divisas al venderlas a un precio absurdo, de 6 y 12 bolívares por dólar”, expresó.
El presidente de Datanálisis agrega que la medida que se debe tomar, pero Maduro no puede hacerlo por el costo político, es abrir el mercado, con un tipo de cambio justo que fije la interacción entre la oferta y la demanda.
El economista Alberto Martínez, experto en políticas públicas, coincide en afirmar que lo inconveniente es mantener un control cambiario, porque no es el mercado el que administra los recursos. “El que los administra es un funcionario público que, al final, favorece a quien quiere e incentiva la corrupción. Es el mercado el que debe asignar el valor de un dólar”, señaló.
El economista Asdrúbal Oliveros considera que el Ejecutivo perdió una “oportunidad de oro” para eliminar los cupos. Cree que se debe ir a un proceso más audaz de modificaciones en la política cambiaria. “Eso implica la legalización del paralelo. Lo ideal hubiese sido quitar los cupos y que la gente compre lo que quiera en el Simadi”.
Con información de El Nacional.