Los choferes de las unidades de transporte que hacen la ruta desde La Entrada hasta Plaza de Toros saben que para conseguir cauchos hay que arriesgarse.
Visitar las curvas de Las Trincheras o el vertedero de La Guásima se ha transformado en una tarea cotidiana, para garantizar que los autobuses no se desplacen por la ciudad con los neumáticos desgastados.
Ismael Carvallo, presidente de la Asociación Civil Unión Monumental, comentó que desde hace varios meses los transportistas de la línea se ven obligados a recoger o comprar los cauchos en botaderos debido a los altos precios en el mercado informal. El poco acceso de los trabajadores a la Proveeduría del Estado impide que puedan adquirirlos al costo regulado, así reseña el diario El Carabobeño.
En 2015 solo han recibido 20 cauchos y al menos 10 baterías de la Proveeduría para los 50 autobuses que trabajan en la línea. Carvallo detalló que un caucho 750 puede costar un mínimo de 60 mil bolívares. El chofer de un bus que deba cambiar los seis neumáticos, debe desembolsar 360 mil bolívares para garantizar su seguridad y la de los ciudadanos que abordan la unidad en cada viaje.
Los repuestos también representan un dolor de cabeza para el transportista. Los precios se han disparado varias veces en el año, lo que ha obligado a sobrepasar su vida útil o repararlos para evitar un gasto excesivo, indicó el presidente de la asociación.