Durante una reunión en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó claro que sigue buscando vías para restaurar la democracia en Venezuela.
Durante el encuentro, el mandatario estadounidense cuestionó a sus asesores: «Dado que la situación en Venezuela amenaza la seguridad regional, ¿por qué Estados Unidos no puede invadir el país sudamericano?«.
La pregunta sorprendió a los presentes, entre ellos al secretario de Estado, Rex Tillerson, y el asesor de Seguridad Nacional, general H.R. McMaster, que ya no forman parte del ejecutivo, según el relato de un alto cargo del Gobierno de Estados Unidos que prefirió mantenerse en anonimato.
Los presentes se turnaron para explicar brevemente a Trump las consecuencias negativas de una invasión, algo que le costaría apoyo de países latinoamericanos, solo para sancionar a Nicolás Maduro por llevar a Venezuela hacia una dictadura.
Sin embargo, Trump señaló que había varios ejemplos de lo que consideraba el uso exitoso de la fuerza en la región como las invasiones de Panamá y Granada en los años 80.
Esta idea podría mantenerse rondando por la cabeza del presidente norteamericano, pese a que sus asesores no se lo recomiendan. Se supo que, en otras reuniones, volvió a plantear una posible invasión a Venezuela frente a líderes latinoamericanos.
Al parecer, habló del asunto con el presidente colombiano Juan Manuel Santos. Dos altos cargos colombianos confirmaron la información, hablando bajo la condición de anonimato para evitar contrariar a Trump.
En septiembre de 2017, durante la Asamblea General de la ONU, Trump volvió más extensamente sobre el tema en una cena privada con Santos y otros tres aliados latinoamericanos.
En la actualidad, la crisis en Venezuela sigue siendo un tema pendiente en la agenda de política exterior del mandatario estadounidense.
Redacción Maduradas con información de AP.
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