La última persona que vio a Diego Armando Maradona con vida fue su sobrino Johny Espósito el martes 24 de noviembre a las 11:00 pm, cuando le tomaron la temperatura y el cuerpo estaba en menos de 35 grados.
Algunas informaciones indican entonces que Diego podría haber fallecido entre las 6:00 y las 7:00 de la mañana, mientras dormía. Sin embargo, el fiscal John Broyad estableció la hora de la muerte cerca de las 12:00 del mediodía.
Esta situación disparó el enojo de Matías Morla, abogado del Diez. «Es inexplicable que durante 12 horas no haya tenido atención ni control por parte del personal de la salud abocado a esos fines», cuestionó en un comunicado.
Además, calificó como «una criminal idiotez» que la ambulancia haya demorado más de media hora en llegar.
«Este hecho no debe ser pasado por alto y voy a pedir que se investigue hasta el final de las consecuencias. Como me decía Diego: «vos sos mi soldado, actuá sin piedad»», agregó.
El campeón con la selección de Argentina en el Mundial de 1986 murió este miércoles luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio en su casa en el barrio privado San Andrés, ubicado en el Tigre, de acuerdo a medios locales.
En esa residencia se recuperaba de la operación en su cabeza a la que debió someterse en semanas pasadas luego de que los médicos le hallaran un hematoma subdural, además, cumplía un tratamiento intensivo para estabilizar su estado anímico y físico deteriorado por su adicción al alcohol y a los psicofármacos.
Redacción Maduradas con información de La Nación
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