En el marco del plan de reconciliación nacional fueron excarcelados algunos presos políticos, la mayoría con medidas sustitutivas, pero tres de ellos fueron desterrados.
El más reciente fue el caso de Villca Fernández, quien salió de la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) directo al aeropuerto internacional Simón Bolívar en Maiquetía para abordar un vuelo con destino a Lima, Perú.
A esta medida se le conoce como peña de extrañamiento, algo que está prohibido según el artículo 50 de la Constitución venezolana, detalla el abogado de Fernández, Alonso Medina Roa.
“Desde el punto de vista político es un instrumento y un mecanismo que se concertó para que él tuviera su libertad y pudiera encontrarse con sus familiares, pero en el aspecto jurídico debemos decir que es una acción inconstitucional, debido a que Villca Fernández es un ciudadano venezolano por nacimiento, por lo tanto no deben aplicarse este tipo de mecanismos“, explicó.
La diputada Adriana Pichardo aseguró que se trata de una práctica que «no se veía desde la época de (Marcos) Pérez Jiménez». La calificó de «ilegal, inconstitucional, pero sobre todo injusta».
Fernández no es el único en esta condición. A la lista de desterrados de Nicolás Maduro se suman Francisco Márquez y Gabriel San Miguel (Pancho y Gabo), dos abogados egresados de la Universidad de Los Andes (ULA) detenidos en 2016 cuando iban hacia Portuguesa para apoyar el referendo revocatorio.
Estuvieron recluidos en la cárcel 26 de Julio en San Juan de Los Morros, estado Guárico, luego en el centro penitenciario Tocuyito y posteriormente en la sede del Sebin en El Helicoide.
Primero fue liberado Gabo, el 9 de septiembre de 2016, lo hicieron tomar un vuelo con destino a Madrid, España.
El 20 de noviembre de 2016 liberaron a Pancho, a quien obligaron a viajar hacia Estados Unidos
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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