Al mediodía, en las áreas comunes de la Asamblea Nacional, se puede escuchar el ruido que producen decenas de pitos y vuvuzelas. Aquello no se trata de una fiesta ni de los preparativos de la campaña electoral. Al contrario. Es la sonora demostración de que los trabajadores de la institución están cansados de la burla de su jefe, Diosdado Cabello, publica Konzapata en su portal.
Desde el miércoles, los miembros del Sindicato de Funcionarios y Funcionarias de Carrera Legislativa de la Asamblea Nacional (Sinfucan) protestan en las instalaciones de la AN para reclamar la pronta discusión de su contrato colectivo. Un portavoz de Sinfucan explica que introdujeron su proyecto de convención colectiva ante la Inspectoría Nacional del Trabajo el 9 de diciembre de 2014. Sin embargo, fue el 5 de mayo pasado cuando el organismo en cuestión admitió el documento. “Ese retraso fue el motivo de nuestras primeras movilizaciones”, indica la fuente.
“Nos indicaron que la AN es la responsable de que ellos no hayan cumplido con los lapsos, porque no fue sino hasta el 4 de agosto cuando entregaron todos los soportes del estudio económico comparativo”, señalan.
Esta situación ha retrasado el inicio de la discusión del contrato colectivo, generando malestar entre los trabajadores de la AN. “Nosotros necesitamos mejorar nuestra calidad de vida, la inflación se come nuestros ingresos»
Con la finalidad de romper la sordera oficial, los trabajadores mantendrán su protesta, todos los mediodías, con pitos y vuvuzelas hasta que Cabello los escuche y decida sentarse a negociar.
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