La cadena británica de supermercados Tesco detuvo la venta de unas tarjetas de Navidad fabricadas en China al descubrir que estas son fabricadas por presos de un centro penitenciario de Shanghái.
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“Somos prisioneros extranjeros en la cárcel de Qingpu de Shanghái China”, decía en letras mayúsculas.
En este sentido, se dio a conocer este hecho debido al mensaje que una niña de seis años encontró en una de estas tarjetas el cual decía que fue escrita por un reo de la cárcel de Qingpu, en Shanghái.
Además, el escrito reveló que estas supuestas personas son obligadas a trabajar y que dejaron el mensaje como un grito de auxilio.
“Forzados a trabajar contra nuestra voluntad. Por favor, ayúdennos y avisen a alguna organización por los Derechos Humanos”, acotó.
De igual forma, se destacó que la persona que escribió la supuesta alerta pidió que se contactaran con Peter Humphrey quien es un experiodista que fue condenado en 2014 a dos años y medio de prisión por violación de las leyes chinas sobre la vida privada.
Por último, la cadena Tesco indicó que cesó la venta de las tarjetas de la empresa Zheijiang Yunguang Printing para abrir una investigación y esclarecer el caso.
Redacción Maduradas con información de Sumarium.
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