La familia de Jesús Salazar, de 19 años, denunció que la morgue de Maturín, estado Monagas, le entregó un cadáver equivocado durante la tarde de este 27 de enero.
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“A Jesús lo lloró la gente que no era”, dijo Yoleida Salazar, tía del joven.
En este sentido, los familiares del adolescente contaron que el cuerpo fue entregado a la familia de otro difunto identificado como Rafael José Díaz que iba a ser enterrado el 28 de enero.
Sin embargo, los familiares se percataron de la confusión al día siguiente cuando pudieron detallar los cuerpos pues en la sala donde acudieron para reconocerlos no contaban con luz suficiente.
“Mi primo tuvo que iluminar el espacio con la linterna de su celular para poder ver el cuerpo que le estaban mostrando. Allí no tienen cómo saber qué cadáver corresponde a cada hecho”, declaró Ramiro Contreras, familiar de Díaz.
Presuntamente, el técnico forense de la morgue obligó a uno de los primos de Díaz a llevarse el cadáver del joven alegando que ese era el único cuerpo que había en el sitio.
“Cuando mi primo fue a reconocer el cadáver para que pudiéramos sacarlo, un trabajador lo llevó hasta el cuerpo de un hombre que tenía la cara golpeada y que mi primo terminó creyendo que era Rafael, porque el trabajador no dejaba de insistir en que en la morgue solo estaba ese muerto”, acotó.
Por su parte, Lilianny Salazar, hermana del joven, contó que ambas familias coincidieron en la morgue del Hospital Manuel Núñez Tovar donde intercambiaron los números tanto para hacer el intercambio como para cubrir los gastos que hicieron para preparar uno de los cadáveres.
“Si yo pagué casi veintitrés millones de bolívares en los arreglos funerarios, no me quiero imaginar cuánto gastó aquella familia, que ahora debe hacer todos los trámites de nuevo”, aclaró Yoleida Salazar, tía de Díaz.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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