Mary McCarthy, empleada de cocina de un hospital de Nueva Zelanda, sufrió dolores en el lado derecho de la nariz durante 37 años y una prueba PCR de coronavirus reveló la causa. Después de aquel hisopado, sintió dolor durante varios días y luego comenzó a desarrollar graves problemas sinusales.
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«Mi nariz goteaba constantemente y tenía mucho dolor», contó la mujer a Stuff. «Afortunadamente, la enfermera y el médico creyeron que era más que dolor en los senos paranasales», señaló, tras agregar que le preguntaron si alguna vez se había metido algo en la nariz.
Sin embargo, su respuesta siempre fue negativa. Otro serían los resultados de una tomografía computarizada que le realizaron. En la misma, los médicos pudieron observar la presencia de un objeto en la parte superior de la nariz, situación que ameritó una operación de urgencia.
Los galenos lograron sacar una pequeña ficha, que había permanecido oculta en la nariz de la paciente durante todo ese tiempo. Todavía todos se preguntan, cómo algo tan grande llegó a ese lugar del cuerpo.
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Tiddlywink stuck up Christchurch woman's nose for 37 years https://t.co/aynxRBYUkG pic.twitter.com/xD5XMMXzV9
— Stuff (@NZStuff) June 25, 2021
Redacción Maduradas con información de RT
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