La situación económica que se vive en Venezuela ha ocasionado que, para muchos, los gustos más sencillos se hayan convertido en prácticamente inalcanzables y hasta en lujos. Elaborar el plato de comida más sencillo es, hoy en día, una verdadera odisea.
Composición: Maduradas/ Fotos: El Estímulo- Critica24
La inflación, el desabastecimiento y la escasez han obligado a muchas personas, incluso, a dejar de comer las tres veces habituales y a «recortar» los gustos que, antaño, era «normal» poder disfrutar.
Estos son algunos de los nuevos «lujos» de los venezolanos por la crisis económica:
Comprar chucherías:
En «buena época» de Venezuela comprar galletas o snacks era un «gusto» muy «económico». Algunas familias, incluso, dedicaban una parte del mercado quincenal o mensual a la compra de estos productos, sobre todo si tenían niños.
Hoy en día, a duras penas, a una familia le es posible costear los alimentos básicos de la dieta familiar, eso si consiguen los productos.
Las galletas, actualmente, tienen precios que superan los Bs. 150.000 y los llamados «snacks» como Pepitos, Doritos o Ruflles cuestan hasta Bs. 120.000.
Comer «algo sencillito» en la calle
¿Recuerda cuando llegaba el mediodía en su trabajo y, por una u otra razón, usted no había llevado almuerzo e iba a un puesto de comida rápida en la calle y se comía uno o dos perros calientes?
Hoy en día, por la medida baja, uno de estos «asquerositos» puede costar desde Bs. 50.000 hasta Bs.80.000 y ni hablar de las hamburguesas o «pepitos» que, en muchos casos, superan los Bs. 400.000.
Consideran que el sueldo mínimo de un venezolano, incluyendo el bono de alimentación, apenas supera los Bs. 700.000 mensuales, comprar comida chatarra está, por mucho, fuera del presupuesto.
Desayunar empanadas
Uno de los gustos que los venezolanos han tenido que eliminar de su dieta es comer empanadas en la calle y es que este alimento, aparentemente tan sencillo, puede llegar a costar unos Bs. 50.000 que no todos pueden pagar.
Comprar refrescos
Por muy dañinos que pudieran ser para la salud, los refrescos no podían faltar en una fiesta o reunión con amigos o familia.
Sin embargo, hoy en día, con el alto precio que tienen (puede ir de Bs. 90.000 a Bs. 180.000), muchos venezolanos han optado por ofrecer bebidas hechas con jugos de sobre que son un poco más económicas de hacer.
Cualquier comida con atún enlatado
En alguna época, en Venezuela, el atún enlatado era un alimento para «resolver» las comidas. Los venezolanos solían prepararlo en ensaladas, con pasta o con mayonesa para untar.
Era una «comida sencilla».
Actualmente, este producto permanece en los anaqueles de los establecimientos por mucho tiempo, ya que el precio de una lata puede alcanzar el exagerado precio de Bs. 230.000.
Redacción Maduradas
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