La tala de más de 300 árboles en la avenida Bolívar de Valencia, en el estado Carabobo, causó gran indignación y preocupación entre los residentes y activistas ambientales.
Este acto, justificado como parte de un proceso de renovación urbana, ha despojado a numerosas aves, incluyendo loros y guacamayas, de su hogar, ya que estos árboles fueron su hábitat durante años.
Vecinos y defensores del medio ambiente manifestaron su desacuerdo con esta acción, criticando la falta de consulta y la ausencia de alternativas que protejan la fauna local.
Ante la pérdida de su hábitat, estas aves se ven obligadas a buscar refugio en otros lugares que pueden no ser aptos para su supervivencia, lo que genera un impacto ambiental significativo.
Los expertos han instado a implementar planes de reforestación para mitigar los daños y restaurar el equilibrio ecológico en la zona. La comunidad ha señalado que la tala masiva podría haberse evitado o reducido con una adecuada planificación y medidas de protección para la fauna afectada.
Ante la controversia, organizaciones ecologistas han pedido al gobierno venezolano que establezca regulaciones más estrictas para salvaguardar las áreas verdes en las ciudades y asegurar la protección de especies en peligro.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.