En su último recorrido, mientras María Corina Machado se dirigía al estado llanero de Apure, ella y su equipo se detuvieron a desayunar en un modesto restaurante de carretera en Corozo Pando, estado Guárico, a 330 kilómetros al sur de Caracas.
El restaurante Pancho Grill, un pequeño negocio familiar dirigido por cuatro hermanas, ya había recibido la visita de Machado en 2021. Recordando esa visita, Machado decidió regresar y se acordaba perfectamente de cada una de las hermanas.
Corina Hernández y su hermana se alegraron por la venta, sin saber inicialmente que una de las personas en las camionetas era Machado. Cuando las empanadas estaban casi listas, Machado salió de su vehículo para saludar a las hermanas, entrando a la cocina para abrazarlas y reconocerlas.
«Ella ya había venido en el 2021. Le llamó la atención el lugar. Vino, se tomó un café. Fue muy amable. Nos trató muy bien. Muy chévere, además, la atendimos de maravilla, como atendemos a todos», contó Corina Hernández, una de las hermanas que llevan el pequeño restaurante en Corozo Pando, a Voz Media.
«El día de ayer nosotros no habíamos vendido ninguna empanada y vemos que vienen varios carros, poco a poco. Le digo a mi hermana que parecía una caravana del Gobierno. Ella me dice: ‘Quizá es María Corina, que viene pasando’. Ya por las redes sabíamos que María Corina podría pasar por aquí cerca. En eso, entraron las camionetas, se bajó una muchacha y me preguntó que si teníamos 14 desayunos para la venta», dice Hernández.
Después de desayunar, pagar la cuenta y continuar su viaje, menos de cuarenta minutos después, Pancho Grill recibió una visita hostil. «Habían pasado como 30 minutos cuando nos cayó el SENIAT», dijo Hernández.
«Nos empezaron a pedir unos papeles que no teníamos. Nos empezaron a indagar y yo les dije de una: ‘Yo sé que ustedes están aquí es porque vino María Corina antes, porque en todos los años que tenemos trabajando en el restaurante, jamás nos habían visitado’. Es insólito que vengan a un restaurante tan humilde, donde hay días en los que apenas vendemos una empanada y hoy, que vendimos tantos desayuno, nos quieren sancionar», continuó relatando.
El SENIAT llegó al lugar para realizar una fiscalización y clausuró el restaurante, alegando irregularidades administrativas.
Redacción Maduradas con información de Voz Media