Tras pronunciarse sobre el asesinato del joven Juan Pablo Pernalete, asegurando que murió a causa de un impacto de bomba lacrimógena disparada por la Guardia Nacional Bolivariana, la fiscal general Luisa Ortega Díaz denunció en rueda de prensa el uso letal y excesivo de las fuerzas de seguridad del Estado en contra de manifestantes.
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Explicó que de acuerdo a regulaciones y parámetros internacionales, las bombas lacrimógenas no pueden ser lanzadas contra el cuerpo pues ocasionaría resultados fatales, como la muerte.
«Disparar bombas lacrimógenas directamente al cuerpo está prohibido, es letal», indicó Ortega Díaz.
La fiscal leyó las instrucciones en el dorso de una bomba lacrimógena que mostraba a los presentes: «Prohibido disparar directamente a las personas pues tienen efecto letal».
Recordó la necesidad imperativa de adiestrar a los efectivos militares y policiales sobre el uso correcto de estos elementos para evitar más muertes innecesarias. Además responsabilizó a funcionarios de ser causantes de muchas de las muertes ocurridas en protestas, precisamente debiso al mal uso de la fuerza.
Redacción Maduradas.