Tras la muerte de la reina Isabel II el pasado 8 de septiembre, la suerte de sus adorados, famosos e inseparables corgis quedó sobre la mesa. A pesar de haber quedado, inicialmente, sin dueño, pronto fueron adoptados por el príncipe Andrés, tercer hijo de la reina.
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AFP
Según reseñó El Nacional, un portavoz del príncipe y de su exesposa, la duquesa de York Sarah, anunció, este domingo 11 de septiembre, que se encargarían de Muick y Sandy, los dos corgis.
Destaca el hecho de que, para muchos, Andrés es el hijo preferido de la reina y, de hecho, fue quien le regaló a la soberana los pequeños cachorros. Muick y Sandy fueron los últimos de los más de 30 corgis que tuvo y la acompañaron durante su vida.
Muick llegó al Castillo de Windsor a inicios de 2021 para acompañar a la reina, entonces confinada como todos los británicos, con otro cachorro llamado Fergus, el cual falleció semanas después a los cinco meses, justo en la época más sombría para Su Majestad por la muerte de su esposo, el príncipe Felipe.
Fue entonces cuando Andrés y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, regalaron a Isabel II el pequeño Sandy, con motivo de su 95 cumpleaños de edad.
Es importante destacar que la reina amaba a estos perros. Su amor por ellos data de 1944, cuando sus padres le obsequiaron su primer corgi, Susan. Fue esta la madre de la mayoría de los corgis que tuvo posteriormente.
La monarca disfrutaba de pasear con sus mascotas e incluso, cuando tenía oportunidad, los cuidaba y alimentaba ella misma.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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