El Gobierno de Nicolás Maduro ha estado marcado por la progresiva devaluación del bolívar. Cuando asumió como presidente encargado a raíz de la convalecencia de Hugo Chávez, el tipo de cambio oficial era de 4,30 bolívares por dólar. Dos años después hay una tasa oficial de 174 bolívares por cada billete verde, reseña Roberto Deniz en Runrunes.
Entre febrero de 2013 y febrero de 2015 el salto en la cotización es de 3.853%. Para el economista Ángel García Banchs el Simadi es una “maxidevaluación” que tendrá un impacto inflacionario “muy fuerte”. 
El viernes 8 de febrero de 2013 le tocó a Maduro -siendo presidente encargado- y al equipo económico que aún lideraba Jorge Giordani, devaluar la moneda al deslizar la paridad desde 4,30 hasta 6,30 bolívares por dólar. Después llegó el Sicad 1 y el Sicad 2, que tuvieron cotizaciones promedio de 12 y 50 bolívares, respectivamente.
A 24 meses después de aquel 8 de febrero ocurre una nueva devaluación. El 12 de febrero de 2015 quedará como la fecha en que inició operaciones el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) o como el día en que el Gobierno prácticamente oficializó la cotización del dólar paralelo: 170 el primer día y 174 bolívares por dólar el segundo día de operaciones.
Si esa nueva cotización se compara con aquella del 4,30 representa un incremento de 3.853% en dos años y de casi 2.600% con respecto al tipo de cambio de 6,30 bolívares por dólar, que el Gobierno aún mantiene para las importaciones “prioritarias”.
El ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública, Rodolfo Marco Torres, evitó pronunciar la palabra devaluación en la rueda de prensa que ofreció el pasado martes para explicar el funcionamiento del Simadi.
“Un sistema totalmente libre donde van a existir oferentes y demandantes de divisas, el mismo mercado es el que va a fijar la tasa, el mismo mercado es el que va a decir cuál es la tasa de cambio que se va a presentar”, dijo Marco Torres.
Ángel García Banchs, economista y director de Econométrica, sostiene que el Simadi constituye una “maxidevaluación” y tendrá un impacto en el comportamiento de los precios y en el bolsillo de los consumidores. “Habrá una inflación muy marcada y muy fuerte”, pronostica. Asegura que ese nuevo tipo de cambio “va a ser una referencia de precios” para muchos productos en el mercado.
El economista Miguel Ángel Santos calificó como una “macro-devaluación” el nuevo tipo de cambio. “El responsable de macro-devaluación es el Banco Central, Merentes y compañía, que han imprimido dinero a mansalva y alcahueteado al Gobierno”, expresó en su cuenta de Twitter.
“El Gobierno está a punto de conseguir un verdadero milagro, algo nunca visto: provocar una hiperinflación en un país petrolero”, agregó en la red social.