El Gobierno argentino inmovilizó en Ezeiza al avión venezolano sancionado por los Estados Unidos y les retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes, según confirmaron el sábado 11 de junio fuentes oficiales.
“El Gobierno inmovilizó en Ezeiza un avión venezolano sancionado por Estados Unidos y les retuvo el pasaporte a cinco tripulantes iraníes”, tuiteó el pasado sábado el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández.
El hecho se dio a conocer a partir de un pedido de informes al Poder Ejecutivo que presentó el diputado Gerardo Milman, de la principal coalición opositora Juntos por el Cambio, al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
Según el diputado, se trata de un avión Boeing, que era propiedad de la empresa iraní Mahan Air, sancionada por los Estados Unidos.
En enero pasado, la propiedad de la aeronave habría sido transferida a Emtrasur Cargo, filial de la empresa estatal venezolana Conviasa, también sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos.
En el Boeing 747-300M, ahora de bandera venezolana, se movilizaba a cinco ciudadanos iraníes, según advirtieron organismos de inteligencia externos.
«Con posterioridad al ingreso (a Argentina) se recibe información de organismos extranjeros que advertían acerca de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán», señaló este lunes Fernández.
El ministro de Seguridad asegura que Gholamreza Ghasemi, el piloto de la aeronave, coincide con el de un miembro de la llamada Guardia Revolucionaria Iraní, grupo calificado como terrorista por Estados Unidos.
Precisó, que los otros iraníes retenidos, son: Mohammad Khosraviaragh, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.
MISTERIOS SOBRE EL AVIÓN
1.- Vuelo VO9502
De acuerdo a la información reseñada en el portal web de noticias Monitoreamos, Conviasa ha cancelado en dos oportunidades el vuelo V03551, Buenos Aires-Caracas, el cual estaba programado inicialmente para la mañana del martes 14 de junio.
Tras ser cancelado una primera vez, a los pasajeros les comunicaron por correo electrónico que el vuelo había sido reprogramado para este miércoles 15 de junio a las 21:50 horas (Argentina). Sin embargo, el mismo tampoco se concretó.
Lo que se dijo, inicialmente, es que el avión aterrizó en Bolivia y no continuó su ruta, por temor a ser incautado en Argentina. Tal y como pasó con el Boeing 747-300M.
Sin embargo, el avión aterrizó en el aeropuerto boliviano, pero no estaba en su plan seguir hacia Ezeiza (donde nunca figuró en las pantallas de arribos).
A los pasajeros con ticket hacia Argentina se les ubicó en el vuelo regular de Boliviana de Aviación, es decir, en otro avión.
2.- ¿Apagaron el transmisor?
El juez federal Federico Villena realizó este jueves 16 de junio, en horas de la noche, una inspección ocular en el avión venezolano-iraní.
De acuerdo a la información reseñada en el portal web de noticias argentino Infobae, el procedimiento incluyó la orden de retirar la caja negra, según confirmaron fuentes judiciales a este medio de comunicación.
“La caja negra se va a analizar, puede grabar hasta 120 minutos y será útil para escuchar los últimos diálogos dentro de la cabina”, detalló un experto.
Asimismo, se explicó que la orden judicial también busca determinar «si hay evidencias que se apagó el «transponder», un sistema que transmite información de la aeronave y su altitud. Sin embargo, autoridades aeronáuticas desmintieron que el dispositivo estuviera apagado.
“Se ve en flight radar 24 poniendo la matrícula que están todos los recorridos. Y, de todas maneras, si eso sucediera se activarían todos los protocolos para buscar en caso de que no aparezca en los radares de acá, que es otro sistema al transporte y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) siempre vio al avión en sus sistemas”, expresaron fuentes del Ministerio de Transporte de la Argentina.
3.- El piloto retenido y las Fuerza Quds
Gholamreza Ghasemi, el piloto del avión retenido en Ezeiza, estaba ligado a la Fuerza Quds (organización catalogada como terrorista), pero Aníbal Fernández aclaró el miércoles que se trataba de “un homónimo”. Después dejó trascender que es un ejecutivo aerocomercial de igual nombre que un militar relevante del régimen.
4.- ¿Hay un contrato interestatal que dice que los iraníes estaban en el avión para instruir a los venezolanos?
Agustín Rossi, el flamante jefe de los espías argentinos, dijo “como conjetura” que los tripulantes eran muchos porque los venezolanos estaban recibiendo instrucción sobre cómo volar el Boeing por parte de los iraníes y en el oficialismo esgrimieron, como prueba de ello, una parte del contrato de venta del avión.
Sin embargo, la parte que se conoció del contrato de compraventa y servicios de soporte técnico del avión, que supuestamente acredita esa hipótesis, nada dice de la instrucción a la que se habrían comprometido los iraníes con el comprador del Boeing.
5.- ¿Hubo un familiar del ministro iraní Ahmad Vahidi, acusado por la voladura de la AMIA, que participó del vuelo y se bajó en una escala?
La inquietante versión la instaló el diputado opositor Gerardo Milman el fin de semana. Dijo que había existido una escala en Ciudad del Este, Paraguay, donde se habría bajado parte de la tripulación.
“Uno de ellos, de apellido Vahid, intuyo que es el hijo del ministro del Interior iraní Ahmad Vahidi, acusado de ser uno de los autores intelectuales del atentado contra la AMIA”, dijo.
En realidad el viaje a Ciudad del Este ocurrió a mediados de mayo, cuando el 747 de Emtrasur estuvo tres días para, en los papeles, mover un cargamento de cigarrillos. Allí también llamó la atención la gran cantidad de tripulantes, muchos de los cuales participaron semanas después del vuelo a Buenos Aires. Entre los que no vinieron a la Argentina había un iraní llamado Vahid Lorzanganeh.
Es decir, el supuesto hijo del ministro en realidad tiene otro apellido. Su nombre de pila (que significa “el único” en persa) es parecido pero no idéntico al del acusado por el atentado de 1994
6.- ¿Nadie reclamó la carga que había declarado la empresa venezolana?
Durante los últimos días se difundió la versión de que, sospechosamente, la carga nunca había bajado del avión. Sin embargo, dos empresas que participaron en la importación de las autopartes que viajaron en el Boeing 474 emitieron comunicados que sostienen lo contrario.
La destinataria final de las piezas era Volkswagen Argentina, que informó que las había comprado a Faurecia /SAS Automotriz y que, por ende, nada tuvo que ver con “la situación del avión”.
SAS Automotriz, a su vez, dijo que había contratado los servicios de Forwarder Fracht USA, pero afirmó que “la carga transportada fue liberada en su totalidad luego de sus correspondientes procedimientos de control aduanero”.
Redacción Maduradas con información de Infobae y El Nacional
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