En entrevista para Vogue México, la atleta venezolana Yulimar Rojas conversó sobre los traumas y el dolor que vivió durante su infancia y adolescencia debido al bullying, cuando vivía en el barrio Pozuelos, en Puerto la Cruz.
“De pequeña sufrí mucho bullying. Ese fue un hecho que me persiguió toda mi adolescencia. Me decían muchas cosas. Los sobrenombres me mataban, me dejaban impotente. Me llamaban garza, jirafa, negra. Se metían mucho con mi color de piel. Como tenía el pelo ‘malo’ (afro), siempre me peinaba con un chonguito que se despeinaba y me decían negra fea. Yo pensaba: ‘Si se meten conmigo es porque soy distinta. En algún momento todas esas personas que se burlan de mí, van a conocer a la verdadera Yulimar’. Todo eso me afectó», relató.
En la actual Venezuela, un lugar sumamente complicado, su historia se convierte en un relato poderoso al demostrar que la felicidad y el éxito son alcanzables incluso en las circunstancias más adversas.
«Me creó un trauma que sólo pude superar gracias al deporte. El trauma que sentía hizo que no pudiera caminar en lugares donde había mucha gente para que no me vieran, para no pensar que veían o que se metían conmigo. Al final agradezco a esas personas por hacerme más fuerte. Me volvieron una mujer con temple, guerrera, luchadora, capaz de sobreponerse a esos comentarios que por años la persiguieron», añadió Rojas.
Ahora, la atleta se perderá las Olimpiadas de París 2024 debido a una lesión que sufrió durante unos entrenamientos en el Talón de Aquiles izquierdo. “Mi corazón está roto, también quiero disculparme por no poder representarlos en París”, dijo al hacer el anuncio.
Javier Biosca, Vogue
Javier Biosca, Vogue
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Redacción Maduradas con información de Vogue México
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