Actualmente, China está atravesando un duro momento de ralentización de la economía y aumento del desempleo. Además, los jóvenes chinos se alejan de las opciones tradicionales de sus padres, al punto de que se ha complicado que el gobierno chino logre que más parejas contraigan matrimonio y tengan hijos.
BBC
A pesar del pretendido «rejuvenecimiento nacional», la resistencia de los más jóvenes a unirse en matrimonio es cada vez mayor, al punto de que, el año pasado, la población de China descendió por primera vez en 60 años, y su tasa de fertilidad cayó a un mínimo histórico. El número de matrimonios registrados tampoco había sido tan bajo (6,83 millones) desde 1986.
Esto ha provocado que las madres chinas procuren organizar citas para sus hijas. De hecho, ese es el caso de una joven china, llamada Chen, quien ha tenido más de 20 citas a ciegas, todas organizadas por su madre.
Según comentó, cada cita ha sido «peor» que la anterior, ya que la mayoría de los hombres quieren tener hijos y ella no lo desea.
«Tener hijos es muy agotador y no me gustan los niños. Pero es imposible encontrar a un hombre que no quiera tener hijos. Para un hombre no tener hijos. Es como matarlo», aseveró la joven de unos 20 años de edad.
A pesar de la sucesión de citas infructuosas, la presión por casarse no ha disminuido, sino todo lo contrario: han aumentado. Además de los padres de Chen, el Partido Comunista chino desea está animando a millones de mujeres y hombres jóvenes a revertir la tendencia de reducción de natalidad y matrimonios consolidados.
Redacción Maduradas con información de BBC
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