Como si se tratara de la visita de una estrella de rock –o aun mejor– los cubanos esperan la visita del presidente norteamericano Barack Obama, con la bandera de Estados Unidos en cada uno de sus rincones. En bolsos, taxis y casas, no falta la imagen del símbolo americano, aunque el bloqueo o embargo económico siga en pie.
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Elnuevodia.com, reportó como la “Obamanía” está inundando las calles de la Habana vieja. En los mercados locales se ven incluso cuadros alusivos a Obama en forma de chistes. En uno puede verse al presidente norteamericano como si estuviera bailando mientras dice “Tantos años esperando esta sabrosura”. En otro se le ve como si estuviera hablando con el presidente Cubano Raúl Castro preguntándole cómo haría para ir a Cuba sin su esposa Michelle, a lo que esta le responde “Tu no vas a Cuba solo, ni lo sueñes mi negro”.
Decenas de personas se ven desfilar por las calles con ropa alusiva a Estados Unidos sin que esto sea prohibido. Lo cubanos ven una luz de esperanza para la mejora de su economía con esta visita.
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«Obama puede venir todo lo que quiera, yo dudo que un día se vendan aquí esas banderas. Se supone que somos amiguitos, pero no tanto«, dice una vendedora del «Bazar revolucionario» de la calle Obispo, a quien le parece ilógico la actitud de los que venden banderas norteamericanas, reseñó el Diario Las Américas.
“En los próximos días, recibiremos al Presidente de Estados Unidos con la hospitalidad que nos distingue, y con el respeto y consideración que merece en su condición de Jefe de Estado. Será una oportunidad para que conozca nuestra realidad y a un pueblo noble, digno y patriota, que lucha por un futuro mejor a pesar de las adversidades que ha tenido que enfrentar”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
Foto: EFE.
A pesar de que esta podría ser el inició de una relación abierta entre ambos países, el Gobierno parece lanzar una advertencia a su pueblo a través de diario Granma de Cuba, en el que se publicó un editorial.
«El presidente de los Estados Unidos será recibido por un pueblo revolucionario, con una profunda cultura política», decía Granma con ánimos de recordarle a la gente que no están dispuestos a ceder demasiado ante las políticas de Obama.
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«Ya nos leyeron la cartilla», dice un ciudadano. «Después de eso, dudo mucho que a alguien le queden deseos de salir a recibirlo con una bandera que no sea la cubana».
Ahora, ¿qué habrá pensado Maduro, cuando lo primero que vio al llegar a cuba en su visita –claramente sospechosa– fue la bandera de Estados Unidos? ¿Qué buscará Maduro al presentarse en la Habana dos días antes que el mandatario norteamericano? ¡Eso sí huele raro!
Aquí un video con imágenes de como luce la Habana vieja que ahora parece otra «nueva»: