En Maracaibo, en el estado Zulia, proliferan las barberías al aire libre y con precios más bajos que las convencionales o situadas en recintos cerrados.
Cortesía
Solo basta una silla, un espejo, maquinitas, tijera, hojilla, talco, alcohol y la extensión de electricidad, para que los barberos de la calle, dejen a sus clientes como “una hojilla”, como “una pepa”, según dijeron sus propios clientes, de acuerdo a un trabajo periodístico publicado en el portal web de Noticia al día.
El mundo de la peluquería callejera crece en el país, y en Maracaibo cualquier “tarantín” es una barbería, debajo de un árbol, frente a una casa en el barrio más popular, en una cancha deportiva, en la acera de la zona comercial, en orillas de las avenidas, en parques, cualquier sitio es aprovechable para ubicar una improvisada “sala”, donde los precios van desde tres dólares, hasta cinco y siete dólares, según el corte y servicio en general que desee el cliente, precisó el mencionado medio de comunicación.
La mayoría de estos barberos coincidió que esta forma improvisada de trabajar es consecuencia de la crisis económica, que ha atravesado el país en los últimos años.
Ramón Soto era bartender, Wili García funcionario de seguridad, y Rubén Leal comerciante y decidieron un día cambiar de oficio y armaron su «tarantín», en uno de los lugares más concurridos de Maracaibo.
Explicaron que llevan tres años unos y siete años otros, ”peluqueando” y en los momentos más críticos les ha servido para sobrellevar la situación y el sustento a su casa.
Redacción Maduradas con información de Noticia al día
Temas relacionados:
Confirman la muerte de un venezolano que había sido secuestrado en Chile