Recientemente se conoció que cinco personas fueron imputadas por la muerte de Matthew Perry, en ese momento se detalló que los acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del actor para enriquecerse.
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Con el pasar de los días surgen nuevos detalles sobre el caso que involucró a dos médicos, el asistente personal de Perry y dos personas que entregaban los medicamentos.
Documentos judiciales obtenidos por TMZ, refieren que Perry le pidió a su asistente, Kenneth Iwamasa, que le inyectara una “dosis grande” de ketamina antes de irse de su casa. Al parecer, Iwamasa le inyectó al menos tres dosis al actor, antes de que fuera encontrado sin vida en su bañera de hidromasaje el 28 de octubre de 2023.
Iwamasa se declaró culpable de un cargo para distribuís ketamina causando la muerte de una persona por este caso. Admitió que encontró a su jefe inconsciente en varias oportunidades semanas antes de su muerte y que, pese a esto, siguió administrándole la droga.
El asistente reconoció en sus declaraciones que inyectó a Perry entre seis y ocho dosis de ketamina al día, durante los días previos a su muerte. También dijo que consiguió inconsciente al actor al menos dos veces en octubre, mes en el que falleció.
El día de la muerte del actor, Iwamasa, dijo que inyectó a su jefe cuando eran las 8:30 am, luego lo hizo cuando eran las 12:45 de la noche y 40 minutos después le pidió que le preparara su jacuzzi y le inyectara otra dosis de anestésico. Luego de cumplir el pedido del actor el asistente salió para hacer unas compras.
El Departamento de Justicia reveló que al actor le inyectaron unas 20 dosis de ketamina entre septiembre y octubre de 2023, droga que le vendieron por 55 mil dólares en efectivo.
En este caso también se vieron involucrados los dos médicos que trabajaron con el actor, Salvador Plasencia y Mark Chavez, así como el presunto traficante de drogas Erik Fleming y Jasveen Sangha, la mujer ha sido apodada como “la Reina de la ketamina de Los Angeles”.
Redacción Maduradas con información de La Nación.