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“Me arrojó ácido en el cuerpo. Aún no consigo mirarme al espejo”: el desgarrador relato de una víctima de violencia machista en México

Elena Ríos es una ciudadana de 29 años de edad a la que su expareja le arrojó dos litros de ácido sulfúrico sobre todo su cuerpo hace tres años. El hecho se produjo en México y la expareja de la mujer es un ex diputado mexicano que, actualmente, está procesado por tentativa de feminicidio.

La Razón

«El ataque me afectó a la cara, el cuello, el pecho, los brazos y las piernas. Estuve ingresada tres meses en un hospital. Luego llegaron las cirugías y los tratamientos. Llevo doce intervenciones y en septiembre me tocará de nuevo pasar por el quirófano«, comentó a La Razón.

Aseguró que todavía no se atreve a mostrar su rostro completamente y que, además de las heridas físicas, sino quedó «destrozada» psicológicamente. Así mismo, aseguró que el «estigma social» es «enorme», ya que, desde el primer día, vio cómo se vio afectada su carrera profesional como saxofonista.

«Por la calle la gente te insulta, se ríe de ti y te llaman ‘chamuscada’, es muy duro», lamentó.

El caso de Carmen Sánchez también destaca por su similitud con el caso de Ríos. Sánchez narró que fue atacada en 2014, en horas de la mañana, también por su expareja. Aseguró que, además del dolor físico, también tuvo que enfrentarse a la «indiferencia» de las autoridades de su país, así como a la revictimización de los medios de comunicación y a la exclusión y discriminación social y laboral.

Afirmó que, a la fecha, se ha sometido a no menos de 62 cirugías.

«Gracias a los médicos (…), podemos recuperar parte de nuestra identidad y seguridad. Volver a mirarnos al espejo», apuntó.

Ríos también narró al medio de comunicación que ha sido sometida a diferentes tratamientos para mejorar las condiciones de su piel atrofiada, así como trabajos de reconstrucción de sus partes quemadas.

«Yo estoy en proceso de aceptar mi nueva cara y mostrarla en público. Al principio siempre usaba una máscara y una gorra, ahora dejo que mi frente se vea, porque los tratamientos han hecho que esté mucho más lisa y sana. Este miedo al rechazo es muy fuerte«, añadió.

Redacción Maduradas con información de La Razón

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