Después de aproximadamente tres meses de someterse a una cirugía para extirpar un tumor en la cabeza, la presentadora venezolana Erika De La Vega expresó que aún siente temor ante la posibilidad de que algo negativo ocurra.
Erika de la Vega
«Después de la operación tengo un miedo de que hallen otra cosa. Tengo un miedo muy silencioso de que algo pase, me imagino que es parte de lo que te queda después de ese evento», comentó en una entrevista ofrecida a la periodista Shirley Varnagy.
La animadora afirmó que a pesar del miedo, no permitió que este se apoderara de ella. «Me puse muy dura, fuerte, fría porque yo necesitaba que los que estuvieran a mi alrededor también lo hicieran. No me podía permitir que alguien se pusiera nervioso, aunque por dentro yo estaba asustada porque hay riesgos y no había otra opción, o corres o te encaramas, había que sacarlo», afirmó.
De La Vega mencionó que nunca llegó a tener una conversación con su hijo Matías sobre qué hacer en caso de que algo le sucediera. «Él no sabía que era benigno, le dije que era un tumor en la cabeza que me iban a operar, que era sacar y cerrar», explicó.
Tras la operación, compartió que tuvo varias semanas para superar el susto.
«Gracias a Dios todo salió bien y ha sucedido de la mejor manera. Les dije los veo ahorita y después de siete horas que duró la operación lo primero que hice al despertar fue llorar por ver a quiénes me estaban acompañando. Había miedo de no despertar y si lo hacía cómo estaría. Si mi cabeza estaría igual, si iba a pensar igual y de qué iba a vivir. Era dar un salto al vacío y confirmar en los médicos y en Dios», puntualizó.
Redacción Maduradas con información de Onda