La crisis interna del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Bolivia ha alcanzado su punto más crítico debido a las acusaciones judiciales contra Evo Morales y las acciones de presión que este ejerce a través de las organizaciones sociales que lo apoyan. La investigación más avanzada está relacionada con un caso de trata de personas y estupro, en el que se imputa al líder cocalero de haber embarazado a una adolescente durante su presidencia.
Juan Ignacio Roncoroni / EFE
En respuesta a la situación, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, retó a Morales a que, en vez de alimentar el conflicto, busque demostrar su inocencia. Del Castillo enfatizó que «el pueblo boliviano tiene derecho a saber la verdad».
En declaraciones a los medios en la ciudad de El Alto, expresó: “Si a mí me denuncian por un hecho de violación, yo de manera inmediata la pido que hagamos una muestra de sangre, hágame una muestra de ADN, retíreme un cabello y haga una prueba de ADN de manera inmediata. Voy a demostrar que soy inocente. Eso es lo que debería hacer el señor Morales”.
A la par, los seguidores de Morales han llevado a cabo un bloqueo de caminos desde el lunes, una acción que se ha expandido y ha aislado al departamento de Cochabamba del resto del país. Esta protesta ha causado pérdidas económicas, interrumpido el abastecimiento de alimentos y podría provocar escasez de combustible en algunas áreas, según reportes de Yacimientos Petroleros Fiscales Bolivianos (YPFB), que mencionaron que hay 570 camiones cisterna atrapados.
La posible aprehensión de Morales, quien no se presentó a una citación para declarar el 10 de octubre en Tarija, es uno de los principales motivos detrás de las manifestaciones. La fiscal a cargo del caso, Sandra Gutiérrez, afirmó que lo que corresponde es la emisión de un mandamiento de aprehensión. Sin embargo, más de una semana después de este anuncio, Del Castillo indicó que la policía aún no ha recibido orden de captura.
Los manifestantes exigen la anulación de todos los procesos legales en su contra, los cuales, según los seguidores de Evo Morales, son parte de una campaña destinada a terminar con su carrera política.
En el caso de estupro, también se está investigando a los padres de la joven a quien supuestamente abusó el ex presidente y con quien habría tenido una hija en 2016, cuando él tenía 57 años y la víctima 16. Se les acusa de haber actuado en complicidad para obtener beneficios políticos. El padre de la joven ha sido enviado a la prisión de Morros Blancos, en Tarija, de forma preventiva. Hasta ahora, la policía no ha podido localizar a la víctima ni a su madre.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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