Brittanee Drexel, tenía 17 años cuando desapareció en Myrtle Beach, en Carolina del Sur, en Estados Unidos.
Infobae.
Esta joven nació en Rochester, Nueva York, en 1991, su madre Dawn quedó embarazada de un hombre de origen turco, pero Chad Drexel adoptó a la niña al casarse con su madre, poco después la pareja tuvo a otra niña llamada Myrissa y la familia se mudó al barrio Chili, a las afueras de la ciudad.
La adolescente tenía baja estatura, con excelentes habilidades para jugar fútbol y se convirtió en la titular del equipo femenino del colegio, deseaba estudiar enfermería o cosmetología y a esa edad luchaba por ocultar un defecto congénito en su ojo derecho llamado vítreo primario hiperplásico persistente que la llevó a pasar por varias cirugías e incluso usar lentes de contacto color turquesa para disimilarlo.
En 2008 sus padres se separaron y esto le generó una depresión a la joven que se evidenció en la disminución de su rendimiento escolar.
Al año siguiente durante las vacaciones de primavera Brittanee le preguntó a su madre si podía asistir al famoso Spring Break con sus amigos y su novio, John Grieco, pero Dawn le dijo que no. Esto desató una discusión entre madre e hija y las peleas continuaron por varios días sin lograr convencerla, hasta que cambió de táctica y pidió permiso para asar unos días en casa de una amiga, esta vez su madre la dejó ir.
Sin embargo, todo era una mentira, en lugar de ir a quedarse con su amiga se escapó a Myrtle Beach el 22 de abril de 2009, durante los primeros días llamó a su madre y le dijo que había pasado el día en la playa sin que esta sospechara porque cerca de Rochester está la costa del lago Ontario que todos denominaban «playa», pero en realidad su hija estaba a 1.300 kilómetros de casa.
La adolescente y sus amigos se alojaron en el Hotel Bar Harbor, ubicado cerca de la playa en un área muy concurrida.
Pero la noche del 25 de abril Brittanee salió del hotel para visitar a un conocido que se alojaba en otro lugar, el Blue Water Resort, a menos de media hora caminando. Ella entró al alojamiento y salió poco después, como lo demuestran los registros fílmicos de las cámaras de seguridad del lugar, y esta sería la última vez que fue vista con vida.
Se supo que después de eso estuvo chateando un rato con su novio, quien estaba en Rochester porque no pudo viajar, su último mensaje lo escribió a las 9:15 de la noche, ella había dejado de responderle repentinamente y él se preocupó por lo que intentó contactarla a través de los otros amigos que viajaron con ella, pero nadie sabía donde estaba.
A medianoche, John decidió llamar a Dawn Drexel, quien inmediatamente entró en desesperación y llamó a su ex esposo, Chad, para luego comunicarse con la policía de Rochester para que contactaran al destacamento de Carolina del Sur.
Al día siguiente la madre viajó a Myrtle Beach, ese día comenzó la búsqueda de la adolescente, pero no había señales de Brittanee por ningún lado.
En su cuarto de hotel quedó su maleta abierta y su ropa, solo faltaba lo que llevaba puesto y su celular cuya señal estaba interrumpida desde la madrugada.
Solo tenían como pistas las imágenes del Hotel Blue Water, entrevistaron al joven que Brittanee había ido a visitar, Peter Brozowitz, de 20 años, un promotor de fiestas y clubes nocturnos, al que había conocido en un boliche la noche anterior, pero ni él ni sus compañeros de habitación sabían del paradero de la joven.
Las labores de rastreos por las playas de la zona se extendieron por 11 días sin éxito.
La madre de la adolescente y Peter Brozowitz discutieron en el programa Dr. Phil, el chico estaba molesto por el daño que le hacía a su reputación estar vinculado con el caso, mientras que a la madre no le importaba el trabajo del chico, sino que su hija apareciera y él era la última persona que estuvo con ella.
Dawn se instaló en Myrtle Beach para seguir de cerca el proceso de búsqueda, en 2014, a cinco años de la desaparición, la madre dijo a la prensa que Brittanee había ido a Myrtle Beach sin su permiso porque le habían “prometido algo”, y asomó que esa promesa podría ser un trabajo como modelo donde pudo haber terminado secuestrada e introducida en el tráfico de personas.
En 2006, investigadores del FBI informaron un cambio en el caso, considerando que se trató de un secuestro y posterior homicidio.
Según el diario The Post and Courier, la teoría del FBI surgió por declaraciones de presos y acusaciones entre delincuentes.
El convicto Taquan Brown, quien comenzaba a cumplir una condena a 25 años por homicidio involuntario, dijo a los investigadores que en 2009 fue a una casa en McClellanville para darle dinero a Shaun Taylor, padre de Timothy Da’Shaun Taylor, un recluso que cumplía condena por un cargo no relacionado con Brittanee, y aseguró que mientras estaba en esa casa vio a Timothy junto a otros hombres abusando sexualmente de Brittanee Drexel.
Destacó que estaba en el patio trasero cuando vio a la chica intentando escapar y fue recapturada por Timothy, quien la golpeó con una pistola y la llevó a otro lugar de la casa, luego se escucharon dos disparos y supuso que la había asesinado, luego vio a los hombres sacar un cuerpo envuelto y comentaban que lo lanzarían en un estanque cercano que está lleno de cocodrilos.
Este testimonio fue corroborado con otro informante secreto que también estaba encarcelado, quien señaló que Timothy raptó a Brittanee en Myrtle Beach y la llevó a McClellanville donde trató de venderla con fines de tráfico sexual, pero como el caso había causado mucho revuelo, Timothy decidió matarla para evitar el arresto.
Mientras que Timothy dijo a la policía que todo lo que sabía sobre el caso era porque lo había visto en los medios de comunicación y nada pudo comprobarse.
En 2018 la madre de Brittanee ofreció una entrevista, acompañada por su nuevo esposo, Bob Pleckan, donde informó que contrataría a un investigador privado para atender el caso; mientras tanto el FBI ofrecía una recompensa de 25.000 dólares a quien aportara información.
En 2018 la madre de Brittanee, Dawn, dio una entrevista junto a su nuevo marido Bob Pleckan, a Live5news. Contó que iban a contratar a un investigador privado para que el caso progresara.
La serie de rumores llevó a los investigadores a dar con Raymond Douglas Moody, un hombre de 62 años que fue detenido por conducir a exceso de velocidad la misma noche que Brittanee desapareció, en ese momento el hombre tenía 49 años, pero ya contaba con un extenso prontuario e incluso había pasado 21 años en prisión por haber secuestrado y sodomizado a una niña de nueve años en California, en 1983, había salid en libertad en 2004 y cuatro años después recibió una multa por exposición indecente y en febrero de 2009 otra multa por no presentarse en el registro de abusadores sexuales.
Moody fue mencionado en 2012 como persona de interés en el caso, pero no hubo pruebas que lo vincularan.
En mayo de 2022, luego de 13 años de la desaparición de Brittanee, Moody fue arrestado y señalado como el secuestrador y homicida de la joven. Luego de esto, y posiblemente con la colaboración del acusado, localizaron el cuerpo de la adolescente en el condado de Georgetown, a 56 kilómetros del lugar de su desaparición, los restos óseos permitieron determinar que se trataba de Brittanee.
Se cree que Moody interceptó a Brittanee cuando salía del hotel y de alguna manera logró que ella subiera a su carro, luego condujo hacia el sur y al llegar a una rama de botes sobre el río Santee abusó sexualmente de ella y luego la estranguló, al día siguiente llevó su cadáver hasta un bosque donde lo enterró.
Tras la captura de Moody, Dawn Drexler señaló: «Hoy es el inicio de un nuevo capítulo. Ahora la búsqueda de Brittanee es una búsqueda de justicia. Viví la peor pesadilla que puede vivir una madre. Y sigo de duelo por mi adorada hija Brittanee (…) Nunca pensé que llegaríamos hasta acá, ahora estamos aquí y pude recobrar a Brittanee y dejarla descansar (…) Ella tenía toda una vida por delante, pero un monstruo se la quitó. Me alegro de que esté tras las rejas de manera que no pueda dañar al hijo de nadie más».
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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