Conseguir un pasaje internacional en bolívares se ha convertido casi en misión imposible en Venezuela. Las empresas tratan de vender sus plazas en el extranjero en divisas y sólo a último momento liberan los lugares sobrantes. Así la clase media venezolana —que por regla general carece de acceso a dólares— ha añadido a sus temas de conversación centrales las cosas que hace para tratar de conseguir boletos, como levantarse en mitad de la noche a rastrear por internet si se han liberado cupos en bolívares en alguna línea aérea.
Para los poquísimos que disponen de tarjetas de crédito extranjeras, o quienes tienen familia en el exterior, la tarea es más simple: algunas aerolíneas —no todas— permiten comprar por internet un pasaje ida y vuelta desde Caracas a Europa y pagarlo con tarjeta en euros.
Ya varias de estas compañías estudian seguir a AirCanadá y Alitalia y proceder a un retiro “temporal” debido a los 4 mil millones de dólares que les adeuda el Gobierno nacional. Recientemente la aerolínea Lufthansa, se sumó a la lista de empresas que suspendió la venta de boletos, lo que motivaría a muchos a adquirir el pasaje en dólares.
“No he escuchado esa posibilidad de comprar (en el exterior), pero si siguen así las cosas tan críticas para conseguir un boleto, creo que, aquellos que puedan reunir el dinero, tendremos que hacerlo”, dijo ayer Peggy Maneiro, desde una agencia de viajes de Maracaibo, reseñó el portal del diario Panorama.
Pero ese boleto cuesta una fortuna. “La ruta a Caracas, por las distorsiones, se ha vuelto el destino más caro de toda América Latina hacia y desde cualquier punto europeo. Los valores son entre 20 y 40% más caros. Es más caro incluso que ir a Brasil en pleno Mundial”, explicó a la AFP una agente de viajes.
Además del excesivo costo del boleto, que sobrepasan los 1.000 euros, surgen restricciones como la imposibilidad de utilizar la asignación de divisas en la agencia internacional. Sin embargo, en algunas compañías aéreas en Maracaibo, según trabajadores, venden los pasajes en dólares americanos.
“Puedes usar el cupo electrónico, pero eso no te alcanza para adquirirlo, la gran mayoría no tiene cuentas en dólares para comprar a precio extranjero (…) Esto ha complicado más la situación, las aerolíneas han retirado sus servicios y otras piensan en irse por el dinero que les deben. Muchas agencias tienen previsto cerrar porque el dinero que perciben, en su mayoría de vuelos nacionales, no es suficiente para cubrir los costos”, dijo la propietaria de una agencia de viajes, quien pidió el anonimato. Señala que España y Portugal piensan en suspender los viajes desde Venezuela.
Otra odisea que relata la dueña de la agencia es que venezolanos viajan hasta Cúcuta, en Colombia, para luego comprar un boleto que los lleve seguro a su destino. “Muchos estudiantes becados se han visto afectado e incluso han paralizado sus viajes, retrasando sus estudios”, narró la comerciante. El Iata informó que las compañías redujeron su oferta entre 15% y 75%. El escenario en esta actividad es tan distorsionado que los empleados cambian su horario de trabajo, esperando la madrugada para chequear por internet en las agencias foráneas los cupos que puedan ofertar a los clientes.
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