La Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos para Venezuela de la ONU ha emitido un informe alarmante en el que acusa al sistema de justicia venezolano de permitir una represión masiva e indiscriminada.
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Según el informe, la represión en Venezuela no se limita a opositores políticos, disidentes, periodistas o activistas de derechos humanos, sino que puede afectar a cualquier ciudadano que exprese su desacuerdo con el régimen de Nicolás Maduro.
Esta situación se ha intensificado desde las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, donde la maquinaria represiva del Estado se activó para silenciar cualquier cuestionamiento a los resultados electorales.
El informe destaca que las instituciones judiciales, como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio Público (MP), han abandonado toda apariencia de independencia y se han sometido abiertamente al Ejecutivo.
Esta falta de independencia ha permitido la ocurrencia de violaciones sistemáticas del debido proceso, incluyendo detenciones sin orden judicial y la negación de acceso a familiares y abogados.
La Misión de la ONU ha documentado numerosos casos de personas detenidas arbitrariamente y sometidas a torturas y abusos sexuales.
La presidenta de la Misión, Marta Valiñas, ha señalado que la represión reciente, debido a su intensidad y carácter sistemático, representa un ataque muy grave a los derechos fundamentales del pueblo venezolano.
La Misión ha instado a la comunidad internacional a mantener un monitoreo activo sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y a tomar medidas para proteger a las víctimas de estas violaciones.
Además, ha subrayado que las acciones del gobierno venezolano constituyen crímenes de lesa humanidad.
El régimen de Nicolás Maduro ha respondido a estas acusaciones calificándolas de “campaña fascista de desinformación” y ha rechazado las conclusiones del informe.
Sin embargo, la Misión de la ONU ha reiterado que las pruebas recopiladas son contundentes y reflejan un patrón continuo y coordinado de represión estatal. La situación en Venezuela sigue siendo crítica, con miles de personas detenidas y sometidas a condiciones inhumanas en las cárceles del país.
Redacción Maduradas con información de EFE
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