Brocarde, de 40 años de edad, afirma haberse casado y luego divorciado de un fantasma llamado Edwardo, un soldado victoriano. Sin embargo, su vida dio un giro aún más inusual cuando adoptó a un payaso poseído después de una experiencia en The Clown Motel, en Nevada.
New York Post
Después de una gira por los Estados Unidos con el inquietante muñeco payaso, Brocarde regresó a su casa en Oxfordshire para llevar a cabo una investigación paranormal. Pero su ex, Edwardo, no está contento con la nueva adición al hogar.
Según Brocarde, Edwardo solía comunicarse con otros espíritus de manera tranquila, pero ahora parece celoso de que ella haya traído otro fantasma al umbral. El payaso, atrapado en su apariencia de carnaval, le reveló a Brocarde que era un alma torturada, actuando para un público indiferente que lo ridiculizaba por no ser divertido.
«Puedo saber instantáneamente cuando Edwardo tiene algo que decir, su energía es muy poderosa. Su presencia ha sido muy manejable estos días y solo lo veo de vez en cuando, aunque no le gusta el payaso, lo mira y sigo encontrando al payaso junto a la puerta (…) El payaso está aquí sólo con fines de investigación y definitivamente no necesito meterme en un triángulo amoroso paranormal», relató Brocarde.
“Sé que el payaso está poseído, así que tal vez Edwardo haya captado alguna mala energía y simplemente esté cuidándome. Estoy fascinada por la perspectiva de los recipientes espirituales y los objetos embrujados, es un mundo completamente nuevo para mí, así que estoy tratando de aprender y absorber tanto como sea posible», añadió.
A pesar de los sutiles movimientos y señales de posesión, Brocarde está decidida a investigar más a fondo.
Redacción Maduradas con información de New York Post
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