La oposición venezolana pidió este jueves a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inspeccionar con «urgencia» el Parque Nacional Canaima, ubicado en el sur del país y que alberga la catarata más alta del mundo, por los posibles daños causados por la celebración de una lujosa fiesta.
«Esa es la visita que queremos en lo alto de los tepuyes (formaciones típicas del parque), la de la Unesco, la del mundo libre y responsable que aprecia la importancia vital de estas tierras que hoy son mancilladas por la dictadura de Nicolás Maduro y su círculo de violencia y corrupción», señaló la exdiputada María Gabriela Hernández en Twitter, mensaje replicado en un comunicado opositor.
La ONG SOSOrinoco alertó acerca de la celebración de varias fiestas en la cima del Kusari Tepuy -una de las célebres mesetas con paredes verticales y cimas relativamente planas del parque nacional Canaima- que «violan los reglamentos que están diseñados para proteger justamente la fragilidad ecológica de este lugar único en el planeta».
Según su denuncia, los diversos invitados estaban «vestidos de smoking y traje largo, todos con zapatos deportivos, lo que supone un riesgo para el medioambiente».
La celebración de fiestas privadas lujosas ha levantado varias polémicas en los últimos años por el contraste que supone en un país en el que el 94,5 % de los hogares venezolanos viven bajo el umbral de la pobreza, de acuerdo con la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
A ese tipo de fiestas acuden personas vinculadas a las autoridades, diseñadores, empresarios y personajes de la farándula, como los que, según las denuncias, asistieron a la fiesta exclusiva de Canaima.
Los tepuy han sido universalizados en la literatura por Arthur Conan Doyle y en el cine por «Up» y son típicos de Canaima, un parque nacional que alberga el Salto Ángel, la cascada más alta del mundo, y reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Frente a esta situación, Hernández pidió también a la Unesco que revise el daño ambiental «que se ha ejecutado dentro del parque producto de la minería ilegal».
Exhortó que se investigue «el desplazamiento forzoso» de las comunidades indígenas y «cómo se compromete la precaria vida en el Parque Nacional Canaima con el uso del mercurio en sus aguas».
«Solicitamos que dentro del examen que realizará el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, se inste la preservación de Canaima sacando a la minería y promoviendo un turismo responsable, adecuado a la fragilidad y potencial de nuestro Parque Nacional”, agregó.
Poco antes, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab anunció el inicio de una investigación para revisar los daños causados» en el tepuy Kusari como consecuencia de la fiesta organizada en este lugar.
Redacción Maduradas con información de EFE
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