Ataviado con sotana, crucifijo y equipado con hojas membretadas así como sellos húmedos de la Catedral San Felipe Neri y la parroquia Nuestra Señora del Carmen, un hombre de aproximadamente 1 metro 70 de estatura, tez morena y contextura gruesa se ha dedicado a visitar comercios en la capital mirandina para pedir colaboraciones en nombre de las iglesias, reseña El Universal.
El modus operandi fue denunciado por el padre José Gregorio García Medina, quien detalló que el sujeto que dice ser sacerdote suele ir acompañado de una dama muy bien vestida y alega que están recaudando fondos para mantener casas hogares y ancianatos en los Altos Mirandinos, lo cual es falso.
“De cara a diciembre que la gente está cobrando los aguinaldos y está más conectada con causas sociales, han caído en esta estafa cinco comerciantes y un par de familias», reportó el presbítero de la catedral local.
Y agregó: «Advertimos públicamente que nadie está autorizado a pedir dinero en nombre de las parroquias”.
Con información de El Universal.