Actualmente, el venezolano debe hacer largas colas durante horas para comprar productos de primera necesidad, limitados hasta cierta cantidad si es que se encuentran disponibles a la venta y si se tiene el dinero suficiente para adquirirlos; pero no solamente los venezolanos hemos sido limitados a comprar por terminal de cédula y además obligados a pasar innecesariamente por captahuellas para evitar el bachaqueo que el mismo gobierno creó a causa de la escasez, también hemos llegado al indignante punto de comer con las ratas.
Antes, cuando la gran cadena de supermercados CADA no había sido alcanzada por el brazo cancerígeno de la revolución bolivariana y haberla convertido en lo que hoy llamamos Abastados Bicentenario, uno podía contar no sólo con productos que ya hoy en día no vemos y hemos olvidado sino también con promociones que incluían un combo de productos a bajo precio, una alta calidad en servicio al cliente -sin militares o policías atropellando al pueblo y abusando de su autoridad-, productos de calidad en buen estado, gran organización -sin tener que hacer colas o tener un número para entrar al establecimiento a comprar- y una alta calidad de higiene.
Innumerables denuncias se han hecho sobre estos desagradables encuentros con alimañas que no se limitan a ratas, se han observado desde cucarachas hasta gusanos entre las legumbres y verduras en diferentes Abastos Bicentenario a lo largo del país. Sin embargo, se desconoce el local específico en el cual se registró este video.
Sabemos que la primera reacción será el asco y el horror de ver a estos roedores corriendo entre las cestas de frutas, verduras y legumbres; pero debe además tomar en cuenta las enfermedades peligrosas incluso mortales que causan la orina y heces de estas criaturas. Algo que debemos evitar tomando en cuenta la falta de insumos médicos y el déficit en materia de servicios de salud pública.