Aunque el Gobierno se ha empeñado en ocultar sus malas políticas, estas siempre salen a relucir. Tras la presunta masacre de 28 mineros en Tumeremo, se ha evidenciado la falta de autoridad en cuanto al control de la minería ilegal en el país.
El año pasado ocurrieron casi 90 asesinatos en El Callao. De esa cifra, 70 fueron por conflictos relacionados con la minería. La situación se debe a que en el municipio no se ha desarrollado un control óptimo de seguridad que contrarreste las bandas armadas, dijo el alcalde Coromoto Lugo.
Foto: Alberto Borrego.
«El gobierno no cree en la pequeña minería. Las bandas armadas son las que se han apoderado de las concesiones mineras», agregó.
Aseguró que los militares, en lugar de velar por la soberanía nacional, son indiferentes ante la situación. Incluso, las bandas delincuenciales están mejor armadas que los propios cuerpos de seguridad, acotó.
La problemática es similar a la realidad de Tumeremo, donde se denunció el sábado que, presuntamente, 28 mineros fueron asesinados. Hasta el momento, solo es claro que los trabajadores están desaparecidos. «Hay dos testigos, que se salvaron, que vieron todo lo que aconteció. Se resguardan sus identidades por razones de seguridad», dijo.
Lugo indicó que los familiares continuarán protestando hasta que aparezcan los cadáveres. Dicha manifestación mantiene cerrada la vía que comunica Bolívar con Brasil.
El alcalde de El Callao criticó el proyecto de exploración y explotación del Arco Minero del Orinoco, con el que se pretende obtener unas 7.000 toneladas de oro, además de diamante, hierro y aluminio, de acuerdo con el presidente Nicolás Maduro.
Explicó que debe llevarse a cabo un plan que no afecte a la pequeña minería, sino que se conceda financiamiento a los trabajadores y se proteja el medio ambiente. «En El Callao siempre se ha explotado el oro, entonces no puedes decir de la noche a la mañana que vienen unos rusos», expresó.
Lugo sostuvo que estos acuerdos podrían desplazar a los mineros. Por ejemplo, citó la mina Las Cristinas, que explotará la empresa canadiense Gold Reserve: «Hay más de 20.000 mineros. Es una situación delicada por cómo el Estado desaloja a esos trabajadores. ¿Qué negociación hará el Gobierno con ellos, cuando semanalmente se obtienen entre 5 y 10 kilos de oro? Hablamos de mucho dinero. Hay mucho interés».