Ocurrió hace más de dos años. Fue el 11 de noviembre de 2015 cuando Jorge Arreaza, hoy vicepresidente, se preocupó por el alza del huevo (fuera de chinazo), intentó resolver el asunto regulando el precio del cartón y lo fijó en 400 bolívares.
Para ese año, un cartón de huevos se cotizaba hasta en 1.200 bolívares, cifra escandalosa en aquel momento, en el que los ciudadanos ya tenían rato haciendo de tripas corazón para resistir los embates de una perversa inflación que amenazaba en convertirse en el monstruo que es hoy.
Solo unos pocos pudieron beneficiarse de la medida de Arreaza, pues, como sucede cada vez que regulan el precio de un producto, el huevo desapareció, hasta que poco a poco fue dejándose ver de nuevo por ahí, pero a un precio muy alejado de la promesa de los 400 bolívares.
Hoy en los mercados populares un cartón de huevos se encuentra entre 180.000 y 190.000 bolívares, mientras que en los supermercados y abastos se ve hasta en 210.000 bolívares. Es decir, un solo huevo cuesta entre 6.000 y 7.000 bolívares.
¿Qué pasó con la promesa, vicepresidente Arreaza? ¿Le ha costado mucho luchar contra la hiperinflación? ¿A estas alturas ya no le preocupa el huevo?
Escuche lo que decía Arreaza en 2015:
Redacción Maduradas
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