El periodista Orlando Avendaño escribió un artículo para Infobae titulado «Capriles: La muerte de un héroe y el nacimiento de un fracasado» donde hace referencia a la trayectoria política de Henrique Capriles, ex candidato presidencial en Venezuela.
REUTERS/Carlos García Rawlins
El autor comenzó recordando que en abril de 2013, la entonces presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció el triunfo de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales, unos resultados que casi nadie creía.
«Sabíamos que el verdadero ganador había sido Henrique Capriles. Por primera vez, sin necesitar pruebas, teníamos la certeza. Le habían robado las elecciones. Confiábamos en que aquello sería un punto de inflexión cuya consecuencia ineludible sería la libertad. Porque Capriles pelearía. Porque Capriles respondería a quienes depositaron en él las esperanzas. A quienes le dieron su voto para que fuera presidente», señaló Avendaño sobre aquel momento.
Para aquel momento Capriles era el líder de la oposición venezolana a quien muchos consideraban un héroe, que además se consideraba a la altura de la lucha, pues había sido el presidente más joven de la entonces Cámara de Diputados (1999), dos veces alcalde de Baruta y dos veces gobernador del estado Miranda.
Reconoció que todos los venezolanos estaban esperanzados con él, quien venció en unas primarias a grandes dirigentes como María Corina Machado, Diego Arria y Leopoldo López.
El autor recordó cómo Capriles enamoró a los venezolanos que cariñosamente le llamaban «El Flaco» y acudían masivamente a sus mítines donde cantaban y sentían el eslogan de aquella campaña «Hay un camino», y querían subir al autobús del progreso.
Sin embargo, perdió en la elección contra Hugo Chávez y tuvo una nueva oportunidad electoral frente a Maduro, luego de la muerte de Chávez; esta vez el reto parecía más fácil, pues venía de hacer una campaña muy reconocida, mientras que Maduro apenas se había escuchado por su gestión como canciller y vicepresidente.
En ese momento, rememora el autor, todos estaban listos para recibir las indicaciones del líder:
«Pero cuando escuchamos las órdenes, lamenté haberle dicho a mi madre: ‘Tranquila, él sabe qué hacer’. Y de allí en adelante lamenté haber tratado de tranquilizar a alguien, alguna vez en mi vida, diciéndole que Henrique Capriles sabía qué hacer. Que era un estadista. Que él sabría responder. Que él triunfaría. Que él se impondría», reconoció.
Aseguró que aquellas decisiones fueron un golpe que despertó del embrujo a todos, y resaltó sus gestos vulgares, la poca altura de su discurso, sus intentos por degradar la política, su desconocimiento de la naturaleza de su enemigo: «Y en medio de esa crucial tesitura murió un héroe».
Calificó las ideas de Capriles como «absurdas y simplonas» y aseguró que no se venden más en el país.
«Y entonces Henrique Capriles, otrora héroe, líder e inspirador de la sociedad, se convirtió en un fracasado. En un marginado del cuadrilátero. Apenas comentarista, con espasmos cada cierto tiempo. Pataletas y reproches infantiles del que pide a gritos que le regresen sus glorias. Que vuelva a ser relevante», sentenció Avendaño.
Redacción Maduradas con información de Infobae.
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