Nicolás Maduro aseguró el pasado 28 de noviembre que algunos de los candidatos del Gran Polo Patriótico (GPP) no resultaron electos, en los comicios del domingo 21 del mismo mes, porque el pueblo los castigó por su desconexión con sus necesidades.
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«Perdieron porque el pueblo no votó por ellos, hubo voto castigo en algunas regiones. (…) se presentaban a la reelección algunos compañeros y compañeras y la gente les dijo que ‘no’ con su voto, criticando los métodos, porque hay compañeros que llegan a una gobernación o alcaldía y más nunca salen a la calle, más nunca escuchan al pueblo», señaló durante una alocución transmitida por Venezolana de Televisión (VTV).
«Vamos todos y todas, gobernantes electos de este país, a escuchar al pueblo, a atender la demanda del pueblo, sin demagogia, sin mentira, sin retardo y sin engaño», exhortó.
El chavismo consolidó su poder en Venezuela al ganar en 20 de los 23 estados del país, además de Caracas, en las elecciones regionales, unos comicios en los que votó el 41,8% del censo (8,1 millones de votantes de los 21 millones llamados a las urnas).
Por primera vez en 15 años, unas elecciones en Venezuela contaron con una Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (UE). Sin embargo, la oposición no fue capaz de movilizar a los electores hacia las urnas y la falta de unidad de los candidatos terminó por costar algunos cargos muy reñidos en varias regiones.
La victoria de Manuel Rosales en el estado de Zulia es el mayor triunfo de una noche aciaga para la oposición, que solo ha logrado tres de las 23 gobernaciones, sumando Cojedes (José Galíndez) y Nueva Esparta (Morel Rodríguez).
Redacción Maduradas con información de VTV
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