Pasadas las 12:00 del mediodía de este 10 de enero, Nicolás Maduro tomó juramento, por segunda vez, como presidente de Venezuela en un acto que se llevó a cabo en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en medio de críticas, rechazo nacional e internacional y mucha controversia.
En su discurso, Maduro no perdió la oportunidad de victimizarse, nuevamente, y de hablar de los enemigos que tiene su gobierno (aunque él dice que son de Venezuela).
Después de asegurar que el país es “víctima de una agresión económica brutal», señaló:
«Venezuela tiene grandes adversarios; el primero es el imperialismo norteamericano pero el peor de todos es la corrupción«.
Redacción Maduradas