El secretario general de la OEA, Luis Almagro, cuestionó el martes el diálogo que el gobierno de Nicolás Maduro y sus adversarios emprenderán esta semana en República Dominicana, descartando que conduzca a superar la crisis en Venezuela.
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«No plantea una agenda que resuelva los temas principales del país, esto es, la salida política hacia la democracia en Venezuela», dijo, al señalar que un esquema electoral sin garantías para el votante solo perpetuaría a Maduro en el poder.
«Plantear una elección para febrero es un chiste de muy mal gusto (…) Lo que haría es garantizar una victoria del régimen, asegurándole seis años más de permanencia en el poder», enfatizó.
Almagro, abierto crítico de Maduro, ha denunciado «fraude» electoral en los comicios regionales de octubre y en los que se eligió en julio la Asamblea Nacional Constituyente, que rige con poderes absolutos.
«El diálogo todavía hoy no es lo suficientemente inclusivo», dijo además, tras reunirse en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el opositor alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, que días atrás huyó a España tras burlar el arresto domiciliario que cumplía desde 2015.
Según Almagro, estas conversaciones no han propiciado que se sumen plataformas políticas como las de Ledezma.
Delegados de Maduro y de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reunirán el viernes y el sábado en Santo Domingo para acordar salidas a la crisis política y económica.
Almagro también afirmó que en la MUD hay sectores que representan a la oposición en Venezuela y sectores que no, e instó a diferenciarlos.
«La oposición va a tener que separar la paja del grano y va a tener que sumar aquellos elementos políticos, sociales, económicos, que impliquen un desafío al poder y lleven por el camino de la redemocratización», dijo.
Ledezma, por su parte, dijo que el diálogo, tal como está planteado, es «un instrumento al servicio del régimen», que tildó de «narcotiranía».
«No es otra cosa que una parodia», subrayó. «Más que dialogar, lo que se debería hacer es establecer las condiciones para definir la salida de Nicolás Maduro, que se establezca en Venezuela un gobierno de transición».
Las negociaciones en Santo Domingo, tras varios intentos fallidos de acercamiento entre las partes desde 2014, son rechazadas por sectores opositores que consideran que el diálogo es una treta de Maduro y una «traición» tras protestas que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio.
Un portavoz de Ledezma dijo que el alcalde no solicitó asilo político a España, sino acogerse a una figura migratoria que le permita entrar y salir del país para denunciar la situación en Venezuela.
Con información de AFP
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