El intérprete colombiano Juanes llegó a los 50 años montado sobre los escenarios y luciendo la melena de sus días como guitarrista de metal. Pero la música es apenas una de las facetas del solista más premiado de la historia de los Latin Grammy.
Activista y filántropo, Juanes está promocionando una biografía titulada «1.577.836.800 segundos», escrita por su compatriota Diego Londoño.
Tras el lanzamiento del libro, el compositor de éxitos como Fíjate bien, A Dios le pido y La camisa negra relata a la AFP el duro momento que vivió durante un concierto organizado por opositores al régimen de Venezuela en 2019, explica la cancelación de su esperado regreso a ese país y le responde a sus críticos en Twitter que no lo intimidan.
También adelanta que volverá a las «canciones sociales» con una nueva composición sobre los estragos de la desaparición forzada en Colombia.
Aquí extractos de la conversación.
P: ¿Por qué canceló su concierto de noviembre en Caracas?
R: Venezuela ha sido uno de los lugares más importantes desde el comienzo de mi carrera. Yo creo que fue el primer país al que yo fui (a cantar). Tengo mucho cariño por el público. Había sido muy complicado (planear el concierto). Nosotros habíamos tratado de ir con el maestro (José Antonio) Abreu antes de que falleciera (en 2018) y al otro día que salimos de Venezuela literal nos dijeron «acá no vuelvas». Hace un tiempo (empresarios) nos venían diciendo: vengan, muchos artistas están viniendo. De hecho, colegas estuvieron y les fue muy bien. Entonces (pensé) bueno quizá es un momento para ir. Pero lo primero que sucedió fue lo que tú viste.
P: ¿Se refiere a las declaraciones del dirigente chavista Diosdado Cabello rechazando su regreso al país?
R: Sí (…) Yo no quiero estar en un concierto angustiado, pensando que algo le va a pasar a la gente o a mí. En esas circunstancias no vale la pena. Para mí eso es algo sagrado: cantar y disfrutar de un concierto. Creo que no está la situación todavía para eso.
A mi me pasó algo muy particular en este concierto que se hizo en la frontera con Venezuela hace poquito (en 2019). Si vos buscás el video de YouTube vos me ves y yo estoy muy molesto. Cuando estaba cantando incluso tuve que parar la canción porque me encontré ahí al frente a varias personas -no sé si eran escoltas o no eran- pegándose puños con la gente y pasaban los políticos y a mi eso me hizo sentir muy mal.
Yo tenía la mejor intención de estar pero yo no sabía que eso iba a terminar como terminó. Fue un momento desagradable para mí. No quisiera volver a vivir algo así de ninguna manera (…) por eso digo: no. En otro momento volveremos.
P ¿Esa experiencia de Venezuela Aid Live lo ahuyenta del activismo?
R: No, no, no. Cero. Depende de qué es activismo para ti. La fundación (Mi Sangre) sigue y esa es mi forma de trabajar en la parte social. Lo hacemos todos los días sin tener que estar haciendo ningún evento. A veces en Twitter pongo cualquier pensamiento, reflexión sobre estos temas y ¡la gente responde con sangre! Pero eso es Twitter, yo obviamente sé que eso va a pasar, tampoco me voy a dejar intimidar o voy dejar de decir lo que yo siento o pienso.
Lo que pasa es que el activismo es como una línea muy delgadita en la que vos muy fácil podes ser catalogado en un lado o en el otro y eso lo que a veces me frustra un poco (…) En mi nuevo álbum que viene este año o el otro tengo dos canciones sociales. No había vuelto a componer canciones sociales.
P:¿Sobre qué son?
R: Hay un dueto que hice con (la rapera colombiana) Mabiland que es brutal. Se llama Canción desaparecida. Es una forma poética de decir lo que yo siento y esa es mi manera. No en Twitter gritando cualquier cosa porque alguien me pide que lo haga.
P: ¿Qué opina de la llegada del primer presidente de izquierda al poder en Colombia?
R: Lo único que yo deseo es que sea lo mejor para Colombia. Me parece raro que alguien le desee el mal al país. Deseo lo mejor y que el cambio estructural que se ha pedido desde hace mucho tiempo se vaya manejando.
AFP
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