El presidente editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, afirmó que las únicas armas que maneja son las de la denuncia, el periodismo, las de los valientes periodistas que trabajan en el diario y las de los derechos humanos.
El presidente editor respondió así a las declaraciones emitidas ayer por el diputado Elvis Amoroso (PSUV), primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, en el programa Primera Página de Globovisión, en las que afirmó que “se presume que él es uno de los traficantes de armas que les vende armas a los malandros”.
El parlamentario pesuvista hizo la afirmación para manifestar su desacuerdo con la forma como El Nacional cubrió los hechos en la Cota 905, en los que murieron 15 personas y fueron detenidas más de 100.
Otero esgrimió otras razones para echar por tierra la acusación infundada. En primer lugar, destacó que “el régimen ha pasado 16 años armando a la población de los barrios con el argumento de que el pueblo defenderá la revolución cuando la ultraderecha, el imperialismo y otras fuerzas apátridas quieran acabar con este paraíso”.
Afirmó que es público y notorio el impulso oficial que el régimen ha dado a los centenares de colectivos que pululan impunemente por todo el país, armados hasta los dientes; así como que en 15 años la delincuencia ha desarmado violentamente a más de 5.000 policías y escoltas, sin que las autoridades hayan realizado investigaciones suficientes para determinar a dónde van a parar esas armas.
No pasó por alto cifras que dan cuenta de la criminalidad en el país: 250.000 personas asesinadas en 15 años e impunidad en 90% de los delitos. También citó que 1,3 millones de venezolanos han emigrado para huir de la delincuencia, que en la práctica no es sino una política de Estado para que la clase media opositora desaparezca.
Además, declaró que nunca ha tenido que ver con armas. “Ni compra de armas ni tráfico de armas, actividad ésta que sí es muy apreciada por un régimen que ha armado movimientos insurgentes en el mundo entero”.
Afirmó: “Quizás estas declaraciones del diputado Amoroso obedecen a la incapacidad que tiene el régimen de justificar la catástrofe en la que han inmerso el país tanto en el área económica como en el tema de la inseguridad. Se nota que es un gobierno desesperado que no tiene cómo mantenerse por la vía democrática y aplica cualquier cantidad de instrumentos para criminalizar a la disidencia. De esta manera, y gracias a un sistema judicial secuestrado por el Ejecutivo, abren expedientes a discreción, inhabilitan opositores, apresan estudiantes, ponen en régimen de presentación a miles de personas y aplican el terror sobre la gente para que no proteste”.
Con información de A Todo Momento.