Muchas personas sienten que tienen las razones suficientes para poner fin a sus vidas, la mayoría simplemente se decepciona y sin ver algún motivo para continuar toman la difícil decisión. Por fortuna, algunos de ellos se encontraron en su camino hacia la muerte a Don Ritchie, quien vive al lado de un acantilado y ha estado salvando vidas en ese lugar desde hace varias décadas.
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A Don se le conoce como el Ángel Australiano, quien ha logrado salvar más de 400 vidas, pese a no tener una educación especial.
El secreto de Don para lograr impedir que las personas acaben con sus vidas y cambien su decisión es mostrarles una cálida sonrisa e invitándolos a ir a su casa.
“¿Por qué no pasas y tomas una taza de té conmigo?“, es la pregunta ha salvado a cientos de personas cerca del terrible acantilado.
El Ángel Australiano tiene la costumbre de inspeccionar con frecuencia las rocas, y cuando ve a alguien haciendo algo sospechoso él se les acerca y comienza alguna conversación informal con ellos.
“No puedes simplemente sentarte y mirarlo. Al menos debes tratar de salvarles la vida. En realidad, no es tan difícil como parece a primera vista”, asegura este humilde héroe.
Sin embargo, no todos sus intentos han sido exitosos. Como ocurrió con la hija de Diane Gaddin, quien se quitó la vida en el precipicio sin que él pudiera ayudarla, pese a esto, la madre está muy agradecida con él.
“Él es un ángel. Muchas personas en su lugar tendrían miedo de acercarse, miedo a la responsabilidad y las consecuencias. Siempre viene, habla y pregunta cómo puede ayudar, es genial. Es increíblemente carismático. Posee un mismo magnetismo que llegar al corazón en las situaciones más difíciles”, comentó Diane.
Es posible que solo una conversación sencilla ayude a una persona a mejorar su vida, aún cuando se trate de un extraño.
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Redacción Maduradas con información de Businessman.