Un militar de la Aviación Nacional aseguró que integrantes de la Milicia Bolivariana habrían sido entrenados para operar y disparar misiles y fusiles rusos de alto alcance.
AFP/Yuri Cortez
En una entrevista concedida a la periodista Sebastiana Barráez para Infobae, el militar fue consultado sobre cuántos milicianos de los que fueron entrenados para el uso de estas armas.
«Hay cinco mil de ese tipo. Me consta que durante años han entrenado a milicianos», aseguró el militar.
Asimismo, la comunicadora le preguntó si existe una comprobación del entrenamiento de milicianos en el uso de los Igla, a lo que el funcionario respondió:
«Sí. Los milicianos los han entrenado para la operación y disparo de los Igla. Los milicianos han disparado Igla hasta montados en un barco, lo han hecho en El Pao, porque el Igla es un fusil. Usted agarra a un malandro de un barrio de estos de Caracas, del 23 de Enero por ejemplo, y se hace experto lanzador de Igla en una semana. El Igla es un fusil casi portátil y es extremadamente peligroso. Ellos se cuidan mucho del Igla, porque se les llega a perder uno y es contraproducente».
Barráez preguntó también sobre el resto del armamento que fue adquirido por el régimen en Rusia, a lo que el militar manifestó que el «sistema estratégico más importante que adquirió Venezuela a los rusos, no es el Antey, es el Igla».
«Y eso lo soltó Rusia porque fue muy grande el forro de dinero que se pagó por el Antey y por el Buk, hizo que Rusia accediera a vender el Igla, se le conoce como Igla Super, porque es extremadamente peligroso», alertó.
La comunicadora quiso indagar y le preguntó por qué el Igla es más peligroso que los demás, a lo que contestó:
«El Igla es pasivo, es decir que no emite ningún tipo de electromagnetismo, de manera que el piloto sea de helicóptero, avión a la fija o a reacción, que son los probables blancos, porque un avión estratégico de exploración no lo alcanza jamás porque va a operar a distancias muy lejanas y a alturas poco probables de alcanzar, pero aviones que se aproximen, sí. Es un sistema muy letal. Usted puede regar el Igla por el país y se va a correr mucho riesgo porque no sabe dónde va a estar el operador. Ellos cuidan mucho los Igla porque si a un comandante de Unidad le llegan a robar uno y aparece del otro lado de la frontera, podría causar incluso una intervención militar. Si un Igla por ejemplo aparece en mano de los paramilitares, tienen que paralizar las operaciones aéreas comerciales de todas las aerovías que van desde Colombia, para Ecuador, Chile, etc», dijo.
En otro orden de ideas, Barráez le preguntó al militar con cuántos misiles cuenta Venezuela, a lo que él respondió que la cifra es de 5.000 misiles en total.
«Y cada unidad tiene 84 mecanismos de disparo. Un mecanismo de disparo es la pistola. El tubo donde va el misil se desecha, porque Rusia lo repara pero Venezuela, no. Queda la pistola que es el lanzador. Cada Unidad tiene 84 lanzadores, que al multiplicarlo por 11, tenemos más de 900 lanzadores. Tiene una reserva de lanzadores», añadió.
Redacción Maduradas con información de Infobae
También puede leer: