Gino Alfonso Garcés Vergara, un capitán de la Fuerza Aérea Venezolana, llamó poderosamente la atención de los agentes de la Policía Antinarcóticos de Colombia y de la DEA de Estados Unidos.
Las autoridades siguieron muy de cerca una reunión del cártel mexicano Nueva Generación, que se hizo en un prestigioso hotel del norte de Bogotá, Colombia. Algo de los delincuentes ignoraban.
El objetivo del encuentro era celebrar una cumbre clandestina con narcos colombianos para concretar nuevas turas de envío de droga a Estados Unidos, reseña Blu Radio.
“Mani”, quien lideraba a los narcos mexicanos, arribó a su país con sus comunicaciones interceptadas, lo que facilitó que los agentes ubicaran a la principal conexión en Colombia de ese cártel: alias “Hamilton”, que, desde una ciudad de Bogotá, era el responsable de encontrar las rutas, las aeronaves, y los contactos que permitieran que las avionetas cargadas de coca pasaran por Venezuela, pero sin ser dictadas.
En una de las negociaciones interceptadas con alias “Hamilton” apareció el nombre de Garcés Vergara, que presuntamente también sería secretario privado de un alto militar de Venezuela.
Apodado “Gino” en esa red, recibía de “Hamilton” alrededor de 250.000 dólares por conceder el código de ingreso aéreo de las aeronaves y otros 250.000 dólares por no enviar los aviones de combate para que presionaran un aterrizaje o derribaran los narcoaviones.
La ruta fijada era la siguiente: los vehículos aéreos que eran adquiridos por el cártel Nueva Generación partían desde México, pasaban por Aruba para entrar al espacio aéreo venezolano. Después, atravesaban la parte superior del país para llegar al punto 4, que quería decir el estado Zulia, donde las aeronaves aterrizaban en pistas clandestinas.
Cuando ya estaban cargadas con drogas, las avionetas regresaban rumbo a Honduras y Guatemala, después de que llegaban a su destino final, eran quemadas.
En uno de esas maniobras resultó detenido alias “El Negro” o “Black”, conexión de Nueva Generación en Honduras, que fue extraditado a Estados Unidos. El hombre buscó conseguir beneficios y delató a la red. Así fue como le reveló a la DEA el papel que jugaba el militar venezolano.
Tras 12 meses de investigación, los agentes elaboraron un operativo para capturar a la red. Además, afirman que lo primero que realizaron fue entregar las pruebas que demostrarían los vínculos con narcotraficantes del capitán Gino al Comando Nacional Antidroga de la Guardia Nacional Bolivariana.
Señalan las autoridades venezolanas que, de inmediato, fue arrestado, aunque no existe un reporte oficial de la captura, pues ni las autoridades venezolanas ni la familia del implicado se han pronunciado sobre el detenido.
Redacción Maduradas con información de Blu Radio.
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