El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, realizó una gira por Europa para transmitirle al mundo la visión del chavismo sobre la actualidad de Venezuela.
A juicio de Rodríguez en el país «ya salimos de lo peor de la crisis», esto gracias a las medidas implementadas por el presidente Nicolás Maduro como la creación de la criptomoneda el Petro y los subsidios como la comida entregada al pueblo a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). Dejando de lado la hiperinflación que impide a los venezolanos costear gastos básicos como alimentación, salud y educación.
Entre las «mentiritas» que soltó Roidríguez en el exterior, sostuvo que Venezuela «cuenta con la más amplia libertad de expresión», olvidando las represiones contra quienes piensan distinto o protestan para exigir mejores condiciones de vida, en hechos ampliamente denunciados por organizaciones como CIDH, Amnistía Internacional o Ipys.
Por otro lado, el ministro destacó un supuesto modelo creado por el presidente fallecido Hugo Chávez «para sacar a la gente de la pobreza», sin embargo, este plan parece no haber funcionado, pues lo venezolanos cada día tienen sus neveras más vacías y su salud más deteriorada por estar sumergido en la pobreza que mostró Encovi a través de una encuesta donde determinaron que el 82% de la población vive en situación de pobreza y que de esa cifra el 62% está en una pobreza crónica.
Como si esto no fuera suficiente, Rodríguez salió a decir por Europa que «los apagones en Venezuela se están solventando», algo que dista mucho de la realidad que se vive principalmente en el occidente del país donde, incluso, se retomaron los cortes del servicio eléctrico programados, dejando diariamente a los hogares venezolanos a oscuras.
También dijo que en Venezuela no se tortura como en los años 70’s. “Yo niego completamente que en Venezuela se recurra a prácticas deleznables como sí ocurrió en el pasado”, unas declaraciones ampliamente desmentidas por organizaciones sociales y familias de presos, quienes han asegurado que estos son sometidos a torturas como choques eléctricos, colgados de las muñecas por largos lapsos de tiempo, asfixia con gases, amenazas de violencia sexual o muerte.
Además se atrevió a señalar que el Gobierno nacional ha logrado reducir el índice de mortalidad infantil en el país, aún cuando el mismo Estado divulgó, en 2016, un aumento del 30% de la mortalidad infantil (11.466 niños muertos), y un 66% de la mortalidad materna.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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