Joaquín «El Chapo» Guzmán ya tenía un plan para llevar a cabo su tercera fuga tras su segunda recaptura, el 8 de enero de 2016.
Eduardo Guerrero Durán, asesor penitenciario de Nuevo León, explicó que el narcotraficante, sentenciado en Estados Unidos a cadena perpetua, había ordenado construir un túnel en la periferia del penal federal del Altiplano.
«Una de las causas por las cuales movimos al ‘Chapo’ Guzmán del Altiplano al penal de Ciudad Juárez fue porque se encontraba otro túnel… en la periferia del penal del Altiplano», precisó.
Antes de descubrir la construcción, las autoridades percibieron ruidos y comportamientos sospechosos por parte de Guzmán: iba constantemente al baño y jalaba la manija del excusado en varias ocasiones.
«Afortunadamente, con el seguimiento que le veníamos dando (al ‘Chapo’), no día por día, sino hora por hora, lo pudimos detectar. Por eso se decide hacer el traslado de esta persona del penal de Almoloya al penal de Ciudad Juárez», dijo Guerrero.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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