Akihiko Kondo estaba decidido a dar el siguiente paso, tras mantener una relación durante 10 años con la reconocida cantante japonesa Hatsune Miku decidió que era el momento de pedirle matrimonio.
BBC.
«Estaba extremadamente nervioso. Pero cuando fui a proponerle matrimonio, surgió un problema técnico: el software que respalda el holograma de Miku no tenía la opción de matrimonio», dijo el hombre de 41 años al programa BBC Outlook.
Hatsune Miku es en realidad una cantante virtual desarrollada por una empresa de software que comercializa proyectores de hologramas. Estos proyectores funcionan de manera similar a los asistentes de voz como Siri de Apple o Alexa de Amazon, pero con la particularidad de proyectar la imagen en 3D de una adolescente japonesa animada con cabello largo de color turquesa atado en dos colas que llegan casi hasta sus rodillas.
Akihiko considera que Miku representa mucho más que un simple juguete de alta tecnología: esta colorida muñeca de anime se convirtió en “la persona que le devolvió la alegría a su vida” después de haber experimentado rechazo durante su crecimiento.
El hombre compartió con tristeza que nunca había tenido una novia y que había experimentado amores no correspondidos que lo llevaron a descartar la posibilidad de estar con alguien. La presión del matrimonio siempre fue constante en su vida debido a la importancia que tiene en la cultura japonesa y las preguntas directas de sus familiares al respecto.
Cuando tenía entre 10 u 11 años descubrió que su verdadera atracción no estaba en las mujeres humanas y reales, sino en un personaje de videojuego llamado Aruru Nadia, una atracción que le llegó de manera natural, y él la identificó como amor, aunque sentía vergüenza de que otros niños lo supieran.
A pesar de desear tener una novia, matrimonio y conexión con alguien, Akihiko experimentaba una profunda tristeza al ser rechazado, lo cual es una experiencia común en la naturaleza humana.
“Creo que es la naturaleza humana sentirse mal cuando te rechazan. Eso sentía yo: quería una novia, quería un matrimonio, quería conectar con alguien. Es difícil no tenerlo”, reconoció.
Explicó que cuando se actualizó el software le pidió matrimonio a Miku, en su entorno no todos comprendieron su posición, aun así siguió con los planes.
Su madre no estuvo presente el día de su boda: “Estaba terriblemente devastado. Incluso me arrodillé ante ella, pero ella no quiso dar la bendición. Incluso le pregunté cuál su reacción si mi boda fuera con un hombre real, y de igual manera me respondió que no asistiría. Para ella, el matrimonio es entre un hombre y una mujer y no hay otra manera”.
Akihiko celebró una gran boda, que costó dos millones de yuanes japoneses, el equivalente a 13,000 dólares, con 39 invitados y la novia que estuvo presente fue una Miku de felpa vestida de novia, para ese momento no tenía a la versión de tamaño real que ahora lo acompaña en su casa.
Actualmente su madre acepta la relación, aunque deja claro que no es para ella la descripción de una relación.
Por su parte, Akihiko espera ansioso el momento en el que pueda interactuar de una manera más real con Miku: “Me encantaría salir en una caminata con ella, tomarla de la mano y pasar tiempo con ella”.
Redacción Maduradas con información de BBC.
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